Con la llegada del invierno y la alerta del SENAMHI por temperaturas más bajas de lo habitual en varias regiones del país, aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias, especialmente en los adultos mayores. Según datos del Ministerio de Salud, este año se han registrado más de 16 mil casos de neumonía en personas mayores de 60 años, además de 500 mil infecciones respiratorias agudas (IRA) en todas las edades.
Ante este panorama, la Dra. Julissa Mogollón, médico geriatra de Sanitas Consultorios Médicos, señala que es fundamental mantener al día la cartilla de vacunación para proteger a este grupo vulnerable. “Las vacunas contra la influenza estacional, el neumococo y la dTpa (difteria, tétanos y tos ferina) están disponibles de forma gratuita en los centros de salud públicos y son clave para prevenir complicaciones graves”, indicó.
La especialista también compartió seis recomendaciones esenciales para prevenir enfermedades respiratorias en personas mayores durante esta temporada:
1. Controlar la oxigenación y la presión arterial
Monitorear regularmente la saturación de oxígeno, sobre todo en pacientes con EPOC, asma o insuficiencia cardíaca, permite detectar a tiempo cualquier complicación. La presión arterial también debe mantenerse bajo control, ya que su alteración puede agravar síntomas respiratorios.
2. Garantizar una alimentación e hidratación adecuada
Una dieta rica en frutas, verduras, proteínas y legumbres fortalece el sistema inmunológico. Además, se recomienda beber entre 6 y 8 vasos de agua al día, junto con infusiones o caldos calientes para mejorar la hidratación y la función respiratoria.
3. Usar ropa adecuada para el frío
Los adultos mayores deben vestirse por capas, con medias gruesas, gorros y bufandas, especialmente al salir o dormir, para conservar el calor corporal y prevenir enfermedades como resfríos o dolores articulares.
4. Mantener la higiene en el hogar
La limpieza y ventilación diaria, junto con la desinfección de superficies, ayuda a evitar la propagación de virus y bacterias. Se debe prestar especial atención al lavado de manos y a la limpieza de ropa de cama y utensilios.
5. Promover la actividad física
Realizar al menos 30 minutos de ejercicio diario, como caminatas, ejercicios de movilidad o taichí, mejora la circulación, reduce el riesgo de rigidez y mejora el estado de ánimo.
6. Cumplir con chequeos médicos
Los controles periódicos con especialistas en geriatría, neumología, cardiología y medicina interna permiten detectar problemas de salud a tiempo y garantizar un seguimiento adecuado, especialmente durante el invierno.
Finalmente, la Dra. Mogollón recordó la importancia del acompañamiento familiar. “Más allá de la atención médica, el apoyo emocional, la compañía y la contención son fundamentales para evitar el aislamiento, que puede afectar negativamente la salud física y mental del adulto mayor”.