Especialistas advierten mayor prevalencia de cifosis por exceso de tiempo frente a pantallas y posturas inadecuadas. El 90% de menores ya presentaba trastornos posturales hace una década, y las cifras siguen creciendo.
Especialistas advierten mayor prevalencia de cifosis por exceso de tiempo frente a pantallas y posturas inadecuadas. El 90% de menores ya presentaba trastornos posturales hace una década, y las cifras siguen creciendo.

Una condición que antes se asociaba principalmente a enfermedades degenerativas en adultos mayores hoy afecta cada vez más a jóvenes y adolescentes. La llamada “joroba tecnológica”, o cifosis postural, se incrementa debido al uso prolongado de dispositivos electrónicos en posiciones inadecuadas, alertó Ricardo Rodas, docente de Terapia Física de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS).

“Antes, la cifosis se relacionaba con causas congénitas o degenerativas como la osteoporosis. Hoy, es principalmente causada por mantener malos hábitos posturales durante largos periodos al usar celulares y otros dispositivos”, explicó el especialista.

La advertencia no es nueva. El 90% de menores de edad ya presentaba trastornos posturales en 2015, según el Ministerio de Salud (Minsa). Sin embargo, la situación actual es más grave: en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), los casos atendidos por desórdenes en la columna subieron de 8.9% en 2020 a 11.8% en 2022.

Rodas detalló que, al inclinar la cabeza hacia adelante, los músculos del cuello y espalda realizan un esfuerzo constante para sostener el peso corporal, lo que produce dolor y un desgaste acelerado. “Una postura cifótica implica una batalla permanente contra la gravedad, generando fatiga y rigidez”, sostuvo.

Síntomas y diagnóstico

Aunque la espalda redondeada en la parte superior es el rasgo más evidente, la cifosis puede evolucionar sin que los síntomas sean claros al inicio. Las señales más frecuentes incluyen:

  • Dolor en cuello, hombros y parte alta de la espalda
  • Rigidez al incorporarse tras estar sentado
  • Dolores de cabeza por tensión muscular
  • Cansancio constante en la zona lumbar y cervical

El diagnóstico se complementa con evaluaciones clínicas e imágenes, observando si la postura mejora al recostarse, indicador de que la curvatura aún es flexible.

Riesgos a la salud

La joroba tecnológica afecta mucho más que la postura.

“La postura encorvada comprime la caja torácica y reduce el espacio para la expansión de los pulmones”, indicó Rodas. Esto produce respiración superficial, disminución del oxígeno corporal, fatiga y baja energía. Además, puede derivar en:

  • Problemas digestivos como reflujo ácido
  • Compresión nerviosa con dolor o hormigueos
  • Artrosis temprana y hernias discales

Tratamiento y prevención

La buena noticia es que la cifosis postural es altamente corregible. Con ejercicios constantes —entre 3 y 5 veces por semana— pueden observarse mejoras en dos o tres semanas, según el especialista.

Rodas recomienda:

  • Descanso postural: cada 20 minutos, mirar 20 segundos a un punto distante para relajar cuello y ojos.
  • Pausas activas: levantarse cada 50-60 minutos para estirar y caminar brevemente.
  • Control postural: mantener los dispositivos a la altura de los ojos, sin inclinar la cabeza.
  • Ejercitar la musculatura postural: fortalecer espalda y abdomen para una mejor estabilidad.

Pequeños cambios diarios pueden prevenir complicaciones severas en la salud física de las nuevas generaciones, especialmente en un contexto donde el uso de pantallas es cada vez más constante.