El dolor lumbar afecta la calidad de vida de millones de personas. Docente explica cómo reconocer sus señales, evitar la automedicación y aplicar medidas efectivas para aliviarlo.
El dolor lumbar afecta la calidad de vida de millones de personas. Docente explica cómo reconocer sus señales, evitar la automedicación y aplicar medidas efectivas para aliviarlo.

El dolor lumbar, conocido médicamente como lumbalgia, es una de las molestias físicas más comunes entre adultos de todas las edades. Aunque a menudo se considera un problema menor, sus consecuencias pueden llegar a limitar seriamente la movilidad y el bienestar si no se trata a tiempo.

De acuerdo con Alessandro Mori, coordinador académico de la carrera de Terapia Física de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), lo primero que debe hacer una persona con lumbalgia es acudir a un especialista para obtener un diagnóstico certero. “La automedicación o los remedios caseros pueden agravar el cuadro si no se conoce la causa real del dolor”, advierte.

¿Qué causa la lumbalgia?

Según el especialista, el sedentarismo, las malas posturas prolongadas y la debilidad muscular en abdomen y espalda son los factores más comunes. “Permanecer mucho tiempo sentado, especialmente frente a una computadora, sin pausas activas, genera rigidez y dolor al levantarse”, explica.

También existen causas más complejas, como hernia discal, artrosis o fracturas. En estos casos, el dolor suele ser más intenso, irradiarse hacia las piernas, y puede acompañarse de síntomas como hormigueo o pérdida de fuerza, lo que indicaría una posible compresión nerviosa.

¿Cómo diferenciar el tipo de dolor?

  • Muscular: Suele ser localizado, mejora con calor o reposo, y aparece tras esfuerzo físico o malas posturas.
  • Nervioso: Es punzante, se irradia (por ejemplo, hacia las piernas) y se agrava al estar sentado o toser.
  • Articular: Provoca molestia profunda, sobre todo al mantenerse de pie o al caminar por largos periodos.

¿Cuándo acudir al médico?

Mori destaca que hay señales de alerta que nunca deben ignorarse, como fiebre, dolor nocturno persistente, debilidad en las piernas o antecedentes de caídas. “En personas con osteoporosis, un trauma puede causar fracturas vertebrales que requieren atención inmediata”, añade.

¿Qué hacer en casa?

Para cuadros leves:

  • Reposo relativo (evitar inmovilización total).
  • Aplicación de calor local.
  • Analgésicos recetados.
  • Estiramientos suaves.

No obstante, si el dolor persiste más de una semana, se debe consultar con un especialista. Las terapias complementarias como acupuntura o masajes pueden apoyar, pero siempre bajo supervisión profesional.

¿Cómo prevenir la lumbalgia?

La clave está en el fortalecimiento muscular, el ejercicio regular y la corrección postural. Profesionales que pasan muchas horas sentados o de pie —como administrativos, personal de salud o choferes— son más propensos a desarrollar este tipo de dolencias.

“El cuidado de la espalda requiere compromiso y hábitos sostenibles en el tiempo. Un diagnóstico temprano puede evitar complicaciones y garantizar una mejor calidad de vida”, concluye Mori.