En Perú, se reportan 30 mil casos de pacientes con esta enfermedad neurodegenerativa.
En Perú, se reportan 30 mil casos de pacientes con esta enfermedad neurodegenerativa.

La motricidad es la capacidad que tiene cada ser humano para ejercer control sobre su cuerpo y realizar movimientos coordinados y precisos. En el caso del Parkinson, esta es una enfermedad neurodegenerativa que no solo afecta la movilidad y la función motora, sino también puede tener un impacto significativo en la salud visual de los pacientes.

El Parkinson altera la producción de ciertos neurotransmisores, sustancias químicas que hacen posible la comunicación entre las neuronas en el cerebro, lo que provoca cambios en la motricidad del ser humano. Según el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN) en Perú, se reportan 30 mil casos diagnosticados con esta enfermedad. Además, también se indica que una de cada 250 personas mayores de 40 años padece esta patología.

Esta enfermedad afecta principalmente a personas de edad avanzada y tiene una mayor incidencia en hombres que en mujeres “El Parkinson se manifiesta con temblores de miembros superiores e inferiores, rigidez corporal y alteraciones en la estabilidad y función motora progresiva. A medida que avanza, los pacientes experimentan problemas oculares como visión borrosa, dificultad para enfocar objetos cercanos, reducción del campo visual y problemas de percepción del color”, explica el Dr. Juan Carlos Corbera, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.

Las alteraciones visuales son frecuentes en el Parkinson debido a su naturaleza neurológica, aunque la mayoría de estas patologías son tratables. Por ello, es importante identificar los síntomas más comunes de estas enfermedades:

  1. Ojo seco: las personas con Parkinson suelen experimentar con frecuencia el “síndrome del ojo seco” debido a la rigidez muscular, que reduce la motricidad y el parpadeo. Esto provoca una evaporación rápida de las lágrimas que recubren el ojo, lo que lleva a la sequedad ocular. Sin embargo, puede controlarse con medicamentos. Es importante destacar que los tratamientos anticolinérgicos utilizados para los síntomas de esta enfermedad neurodegenerativa pueden tener como efecto secundario esta afección visual.
  2. La blefaritis: es común en pacientes con Parkinson. Estos suelen experimentar un aumento en la secreción de grasa en los párpados y la piel circundante, lo que causa inflamación. Este exceso de grasa puede ingresar al ojo, provocando irritación y alteraciones en la película lagrimal con facilidad.
  3. La diplopía, o visión doble: existen personas con Parkinson que experimentan visión doble debido a los trastornos del movimiento que afectan los músculos extraoculares. Estos episodios de temblores, especialmente al leer, pueden desencadenar la diplopía. Además, pueden presentar problemas de convergencia y fatiga visual, lo que empeora aún más la situación.
  4. Las alucinaciones visuales: con mucha frecuencia, los pacientes con Parkinson experimentan alteraciones visuales como imágenes en el techo, manchas que van apareciendo y formas de colores en su campo visual. Aunque se acostumbran a ver estas imágenes y no les provocan temor, se cree que estas alucinaciones están relacionadas con la enfermedad

Tratamiento para los problemas visuales

Finalmente, el especialista detalla opciones de tratamiento para los problemas visuales asociados con el Parkinson que pueden variar según la gravedad y la naturaleza específica de los síntomas.

  • Gotas lubricantes y lágrimas artificiales: estas pueden aplicarse de manera frecuente para aliviar la sequedad ocular. Es importante previamente consultar con un especialista.
  • Gotas especiales para la blefaritis: si el paciente presenta exceso de grasa en los párpados, se pueden usar gotas medicadas especiales para esta patología, que reducen la grasa y aliviar la inflamación.
  • Compresas húmedas tibias: las compresas de manzanilla pueden ser útiles para disolver el exceso de grasa en los párpados.
  • Ejercicios visuales: realizar ejercicios específicos, tanto de cerca o de lejos, puede ayudar a reducir la visión doble y mejorar la función visual.
  • Evitar lentes multifocales y bifocales: en algunos casos, es recomendable evitar el uso de lentes multifocales y bifocales, ya que pueden dificultar la claridad de la visión. Es preferible optar por lentes para visión por separado.

Durante el mes de abril, se está desarrollando la campaña “Ojo con el Lente” organizada por Oftálmica Clínica de la Visión, que tiene como objetivo ayudar a los pacientes con diagnóstico de catarata a recobrar su visión El beneficio que se ofrece es 20% de descuento en el valor del lente intraocular, hasta el 30 de abril de 2024. Para más información visita:

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