El Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP) y la Iniciativa Angels presentaron el primer Protocolo Nacional de Atención Prehospitalaria para el Accidente Cerebrovascular (ACV), una herramienta que busca estandarizar la respuesta ante esta emergencia médica y reducir los tiempos entre la llamada y la derivación a un centro especializado.
Según datos citados por ambas instituciones, el ACV es la segunda causa de muerte en el Perú y en el mundo, y requiere que el paciente sea tratado dentro de las primeras cuatro horas y media desde la aparición de los síntomas para disminuir el riesgo de fallecimiento o discapacidad severa.
16 mil bomberos serán capacitados a nivel nacional
El CGBVP capacitará a más de 16 mil efectivos para la aplicación del protocolo, que incluye pasos precisos para la identificación, estabilización y traslado del paciente.
El comandante Saúl Takuda, director de Sanidad del CGBVP, explicó que actualmente el tiempo promedio de traslado de un paciente con ACV es de 50 minutos, desde la llamada al sistema de emergencias hasta la llegada al hospital.
“Con la implementación de este Protocolo Nacional, nuestro objetivo es reducir el lapso en un 30 %, lo que incrementará significativamente las probabilidades de recuperación de los pacientes”, afirmó Takuda.
Detección temprana y activación del “Código ACV Perú – CGBVP”
El protocolo establece la utilización de la escala FAST (cara, brazos, habla, tiempo), que permitirá una identificación rápida de los síntomas tanto por operadores de llamadas como por el personal en campo.
También se incorpora la activación de un sistema formal de alerta denominado “Código ACV Perú – CGBVP”, que prioriza la atención de emergencia y mejora la comunicación con hospitales receptores.
Evaluación inicial y selección del hospital adecuado
El documento guía a los equipos prehospitalarios en la evaluación estructurada del paciente: vía aérea, respiración, circulación, discapacidad y exposición, así como el control de glucosa y temperatura.
Además, orienta sobre la derivación al hospital más adecuado, según su capacidad para tratar ACV y el tiempo disponible dentro de la ventana terapéutica.
Transporte eficiente y monitoreo continuo de calidad
El protocolo incorpora la prenotificación hospitalaria, con el envío de datos críticos para agilizar la atención intrahospitalaria.
También establece un sistema de registro y monitoreo de indicadores, entre ellos tiempos de respuesta y proporción de traslados adecuados, con el fin de mejorar continuamente la atención.
“El fortalecimiento de nuestros procesos y la coordinación con los centros de salud son cruciales. Esperamos que este protocolo optimice la atención y que el conocimiento se extienda a la comunidad para el reconocimiento temprano de los síntomas”, agregó Takuda.
Iniciativa Angels: soporte global en la atención del ACV
El Dr. Edwin Bucheli, director médico de Boehringer Ingelheim para Ecuador y Perú, destacó el papel del CGBVP en la detección temprana y el traslado oportuno.
“Este nuevo paso amplía nuestro alcance, fomentando la colaboración entre instituciones para optimizar el manejo del ACV y reforzar el conocimiento de esta emergencia médica”, afirmó.
La Iniciativa Angels es un programa global que impulsa la preparación de centros de salud y profesionales para la atención del ACV. Forma parte de un proyecto no promocional de Boehringer Ingelheim International GmbH y colabora con la European Stroke Organization y la World Stroke Organization.

Preguntas y respuestas
¿Qué es el nuevo protocolo prehospitalario para el ACV en el Perú?
Es una guía nacional para estandarizar la detección, estabilización y traslado de pacientes con ACV.
¿Quién implementará el protocolo?
El CGBVP, con soporte técnico de la Iniciativa Angels.
¿Cuánto tiempo buscan reducir en el traslado de pacientes?
Hasta un 30 % del tiempo actual, hoy estimado en 50 minutos.
¿Qué herramienta se usará para detectar síntomas?
La escala clínica FAST.
Por qué es urgente atender un ACV?
Porque los pacientes deben recibir tratamiento dentro de las primeras 4.5 horas para reducir riesgo de muerte o discapacidad.





