El retinoblastoma es un tipo de cáncer ocular que afecta principalmente a niños menores de cinco años. Aunque es una enfermedad poco común, su detección temprana es clave para preservar la visión y, en muchos casos, la vida del paciente. En el marco de la concientización sobre el cáncer infantil, es fundamental que los padres conozcan los signos de alerta que pueden indicar la presencia de esta enfermedad.
“Esta neoplasia ocular se produce cuando las células de la retina sufren una alteración genética, lo que provoca su crecimiento descontrolado y la formación de un tumor. Aunque es poco común, su detección temprana es crucial para preservar la visión y evitar complicaciones más graves”, explica el Dr. Gerardo Arana Kaik, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.
Según EsSalud, siete de cada diez niños con retinoblastoma son diagnosticados de forma temprana, pero en más del 50% de los casos avanzados es necesario extraer el ojo afectado para evitar la propagación del tumor. “En algunos niños, la enfermedad tiene un origen hereditario debido a la presencia de una mutación genética transmitida por los padres. Estos casos suelen presentarse a edades más tempranas y con afectación en ambos ojos”, indica el especialista.
Signos de alerta: ¿Cómo detectarlo a tiempo?
Un diagnóstico temprano permite un tratamiento oportuno y eficaz, aumentando las posibilidades de preservar la visión y la salud del niño. Algunos síntomas que pueden indicar la presencia de retinoblastoma incluyen:
- Leucocoria: Es el signo más característico. Se observa como un reflejo blanquecino en la pupila cuando la luz incide en el ojo, como, por ejemplo, en fotografías con flash.
- Estrabismo repentino: Se manifiesta como una desviación de la mirada en uno o ambos ojos sin una causa aparente.
- Pérdida de visión: El niño puede presentar dificultad para enfocar, seguir objetos o reaccionar a estímulos visuales.
- Ojos enrojecidos o inflamados: En algunos casos, el ojo puede hincharse sin motivo aparente.
¿Cuándo llevar a un niño al oftalmólogo?
El Dr. Arana recomienda realizar revisiones oftalmológicas desde los primeros meses de vida, especialmente si existen antecedentes familiares de retinoblastoma. Ante cualquier signo de alarma, es fundamental acudir a un especialista en retina pediátrica para una evaluación detallada.
La detección oportuna del retinoblastoma puede marcar la diferencia entre conservar la visión o enfrentar complicaciones graves. La vigilancia y el diagnóstico precoz son clave para garantizar el bienestar visual de los niños.
TE PUEDE INTERESAR
- Cáncer infantil en Perú: cada año se diagnostican alrededor de 1900 casos en el país
- Beneficios del yoga prenatal y posnatal: bienestar para mamá y bebé
- Conoce 5 beneficios de entrenar en pareja
- Cinco secuelas clave del accidente cerebrovascular y la importancia de una atención inmediata
- Cómo cuidar la piel en cada etapa de la vida: consejos de una experta en nutrición y estética
- Verano seguro: ¿Cuándo una picadura de zancudo requiere atención médica?