Las largas jornadas laborales frente a una computadora, con escasa movilidad, están contribuyendo al aumento de enfermedades crónicas entre trabajadores de oficina. El sedentarismo laboral es hoy uno de los principales factores de riesgo para problemas como la obesidad, la diabetes, la hipertensión y los trastornos musculoesqueléticos.
El Dr. Julio Muñoz, médico auditor de Pacífico Salud, advierte que el sedentarismo prolongado —definido como estar sentado o acostado durante muchas horas sin realizar actividad física suficiente— también afecta al bienestar mental. “La falta de movimiento no solo deteriora el cuerpo, sino que genera fatiga, baja concentración y malestar emocional”, indica el especialista.
Ante este panorama, el Dr. Muñoz propone cinco hábitos sencillos pero efectivos que pueden integrarse en la rutina laboral diaria para prevenir los efectos del sedentarismo:
- Pausas activas: Realizar pequeños descansos cada hora para estirarse, caminar o moverse por el entorno. Estos microejercicios ayudan a reducir la fatiga física y mental.
- Fomento del ejercicio físico: Promover actividades como yoga, caminatas o estiramientos en el ambiente laboral. Estas prácticas mejoran el ánimo y fortalecen los lazos entre compañeros.
- Escritorios de pie o ajustables: Alternar entre estar sentado y de pie durante la jornada favorece la circulación y reduce el riesgo de lesiones posturales.
- Alimentación saludable: Fomentar una dieta equilibrada dentro del entorno laboral permite mantener los niveles de energía, mejorar la concentración y reducir el estrés.
- Programas de bienestar integral: Implementar talleres y actividades orientadas a la salud física y emocional, como manejo del estrés o educación nutricional, mejora el rendimiento y el clima laboral.
“Estos pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia”, enfatiza el Dr. Muñoz. Además, sugiere aprovechar herramientas digitales como Quererte Sano, la plataforma gratuita de Pacífico Salud que ofrece contenidos sobre nutrición, deporte, salud mental y clases en vivo para fomentar hábitos saludables desde casa o la oficina.
En tiempos donde la productividad va de la mano con el bienestar, adoptar una rutina saludable es una inversión tanto para trabajadores como para empresas.