Especialistas recomiendan controles preventivos y un estilo de vida saludable para fortalecer las defensas del organismo.
Especialistas recomiendan controles preventivos y un estilo de vida saludable para fortalecer las defensas del organismo.

Si resfriarte se ha vuelto una constante o te cuesta recuperarte de infecciones simples, tu sistema inmunológico podría estar enviándote señales de alerta. Aunque muchos síntomas son atribuidos al estrés o los cambios de clima, es importante no ignorar molestias frecuentes como fatiga persistente, dolores de cabeza, erupciones cutáneas o infecciones recurrentes.

“El sistema inmunológico tiene dos componentes principales: la defensa innata y la adaptativa, y su deterioro puede pasar desapercibido en etapas tempranas”, explica Ángel Oviedo Izusqui, docente de Laboratorio Clínico y Anatomía Patológica del Instituto Carrión.

Oviedo destaca que los controles preventivos son esenciales y deben acompañarse de hábitos de vida saludables como una buena alimentación y el cuidado de la salud mental.

Exámenes básicos para evaluar tu sistema inmunológico

El especialista recomienda realizarse una serie de exámenes básicos, siempre indicados por un médico, al menos una vez al año:

  • Hemograma automatizado: Evalúa el estado general del organismo a través del análisis de glóbulos blancos (leucocitos), permitiendo detectar infecciones bacterianas, virales, infestaciones parasitarias, reacciones alérgicas y posibles enfermedades autoinmunes.
  • Examen completo de orina (ECO): Útil para identificar infecciones urinarias o problemas renales que puedan afectar la inmunidad.
  • Perfil lipídico: Mide los niveles de colesterol y triglicéridos, esenciales para un diagnóstico metabólico integral.
  • Glucosa: Detecta alteraciones metabólicas que podrían debilitar el sistema inmunológico.

Exámenes específicos para problemas respiratorios

Para quienes presentan infecciones respiratorias recurrentes, los médicos pueden solicitar:

  • Cultivos bacterianos: Identifican las bacterias responsables de las infecciones.
  • Pruebas PCR: Detectan infecciones virales específicas.
  • Estudios de autoinmunidad: Indicados en casos especiales como la fibrosis pulmonar de origen autoinmune.

“El sistema inmunológico trabaja silenciosamente para protegernos. Un simple análisis de sangre puede marcar la diferencia entre la prevención y el tratamiento tardío de una enfermedad grave“, subraya Oviedo Izusqui.

Ante cualquier signo de debilidad inmunológica, se recomienda acudir al médico para una evaluación completa y oportuna.

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