Cada vez más adolescentes caen en la trampa de la nicotina a través del vapeo y el tabaco. Expertos advierten que este hábito, lejos de ser inofensivo, puede causar adicción, enfermedades crónicas y cáncer antes de los 45 años.
Cada vez más adolescentes caen en la trampa de la nicotina a través del vapeo y el tabaco. Expertos advierten que este hábito, lejos de ser inofensivo, puede causar adicción, enfermedades crónicas y cáncer antes de los 45 años.

Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, especialistas en salud pública y oncología advierten sobre el creciente consumo de cigarrillos tradicionales y electrónicos entre adolescentes y jóvenes peruanos. Aunque muchas veces se presenta como una alternativa “menos dañina”, el vapeo representa un riesgo real y creciente para la salud de las nuevas generaciones.

Según el Ministerio de Salud, el 9 % de estudiantes peruanos entre 13 y 15 años consume tabaco, y al menos uno de cada diez ha probado el cigarrillo electrónico. Lo preocupante, señalan los expertos, es que muchos de estos dispositivos contienen más nicotina que un cigarrillo convencional, además de sustancias tóxicas que afectan el desarrollo cerebral y pulmonar.

“El vapeo es una nueva forma de enganchar a los jóvenes a la nicotina. A largo plazo, puede generar enfermedades graves como bronquitis crónica, ansiedad, depresión severa, e incluso neoplasias malignas antes de los 45 años”, advierte el Dr. Yan Carlos Vargas Caycho, radio oncólogo y director de Oncodrip.

Estrategias para dejar el vapeo

Ante esta realidad, el especialista propone cinco claves para ayudar a los jóvenes a abandonar el vapeo y adoptar hábitos saludables:

  1. Reconocer la adicción sin prejuicios: El primer paso es aceptar que existe una dependencia y abrir espacios de diálogo sin juzgar.
  2. Identificar los detonantes: Estrés, aburrimiento o presión social suelen activar el deseo de vapear. Reemplazarlo con actividades como deporte o arte puede ser útil.
  3. Reemplazar el hábito: Sustituir el tiempo de uso con nuevas rutinas positivas rompe el ciclo de dependencia.
  4. Trazar metas y pedir ayuda profesional: El acompañamiento psicológico o médico mejora las probabilidades de éxito en el proceso.
  5. Informarse y compartir lo aprendido: Difundir los riesgos reales del vapeo puede inspirar a otros a tomar decisiones informadas.

Un mensaje de la OMS

Este año, la Organización Mundial de la Salud impulsa la campaña “Productos seductores. Intenciones perversas. Desenmascaremos su atractivo”, en referencia a los dispositivos diseñados para parecer dulces, lapiceros o USB, lo que los hace especialmente atractivos para los adolescentes.

El Dr. Vargas insta a padres y docentes a conversar abiertamente con los jóvenes sobre los peligros del vapeo: “Es vital que ellos escuchen esta información desde su entorno de confianza”.

El reto para el país

El consumo de nicotina en la adolescencia es más que un problema individual: representa un desafío urgente para el sistema de salud. La prevención y educación temprana son claves para evitar consecuencias irreversibles en el futuro.

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