La vitamina C intravenosa, conocida tradicionalmente por su aporte al sistema inmunológico, está adquiriendo un nuevo rol clínico: su uso en dosis altas como apoyo en el manejo del dolor y en procesos de recuperación, según especialistas que participaron en la Semana de la Ciencia de la Universidad Norbert Wiener.
De acuerdo con el Dr. Keveen Salirrosas, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, el uso médico controlado de esta vitamina se fundamenta en su capacidad antioxidante.
“La vitamina C intravenosa actúa neutralizando los radicales libres generados por procesos inflamatorios y ayudando a restablecer el equilibrio celular. Su aplicación puede favorecer la recuperación de tejidos y aliviar el dolor en determinados cuadros clínicos”, explicó.
Evidencia científica y nuevas aplicaciones terapéuticas
Estudios publicados en J Foot Ankle Surg (2021), Antioxidants (2023) y Pain Medicine (2024) indican que la administración intravenosa de vitamina C puede contribuir a disminuir el dolor persistente en pacientes con inflamación crónica, molestias musculares o dolor postquirúrgico.
A diferencia del consumo oral, la vía intravenosa permite una absorción completa y una acción más rápida sobre los tejidos afectados. Sin embargo, los especialistas insisten en que no se trata de un reemplazo de los tratamientos convencionales.
El Dr. Salirrosas advierte:
“No es una terapia milagrosa ni una moda. Su valor terapéutico se está entendiendo gracias a estudios de nivel I-A. Las dosis, la frecuencia y el perfil del paciente deben evaluarse con criterio profesional. La automedicación puede causar efectos adversos, especialmente en personas con enfermedades renales o metabólicas”.
Aplicación estrictamente médica
La administración debe realizarse únicamente en entornos clínicos controlados, donde equipos profesionales determinen la dosis y supervisen el procedimiento. La adecuada evaluación del paciente es esencial para evitar complicaciones y asegurar que la terapia sea parte de un enfoque integral de manejo del dolor.
Un campo en expansión dentro de la medicina basada en evidencia
Más allá de su uso tradicional, las investigaciones sobre vitamina C intravenosa representan una línea de interés creciente para la medicina moderna, enfocada en terapias que mejoren la calidad de vida sin generar dependencia ni efectos secundarios innecesarios.
Datos clave
- La vitamina C intravenosa se investiga como apoyo en el manejo del dolor.
- Su acción antioxidante ayuda a reducir inflamación y estrés celular.
- Estudios (2021–2024) muestran beneficios en dolor persistente y postquirúrgico.
- No sustituye tratamientos convencionales.
- Aplicación exclusiva en entornos clínicos y bajo evaluación médica.
- Contraindicada en personas con enfermedades renales o metabólicas sin control profesional.





