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Más de ocho millones de toneladas de plástico llegan a los océanos cada año. Esta cifra equivale a verterles un camión de basura de plástico cada minuto, según un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Las playas de Pisco no son ajenas a esta realidad. Y ello se agrava si tenemos en cuenta que estas colindan con la Reserva Nacional de Paracas, que cuenta con 1,543 especies de animales y plantas.

Para ayudar a enfrentar la situación, año tras año Camisea impulsa acciones que ayudan a tomar consciencia sobre este grave problema y trabaja en la preservación del planeta con iniciativas como el Fondo Paracas, el Programa de Monitoreo Ambiental Marino Costero y el Programa de Educación Ambiental (PEA). El objetivo es contribuir con la construcción de una cultura y ciudadanía ambientalmente responsable. Y los resultados son positivos. Allí están, por ejemplo, los jóvenes de Los Ángeles de San Andrés, quienes todos los años participan en la jornada de limpieza de playas en Pisco junto al personal de Camisea, en una lucha constante por cuidar el medio ambiente.

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