Especialistas en tecnología recomiendan cambiarlas periódicamente considerando incrementar el nivel de dificultad para no ser víctima de la cibercriminalidad.
Especialistas en tecnología recomiendan cambiarlas periódicamente considerando incrementar el nivel de dificultad para no ser víctima de la cibercriminalidad.

Las contraseñas son la puerta de entrada a nuestra vida digital, tanto para las redes sociales como para nuestras cuentas bancarias y otros tipos de servicios en los que se almacenan datos personales o información claramente sensible.

Por ello, esa puerta debe tener una llave robusta, fuerte y única para cada caso, representa un hábito tan saludable como aconsejable para estos tiempos que corren en los que la mayoría de nuestras actividades transcurren online.

El doctor Bruce Schneier, un reconocido experto en seguridad informática, menciona que “la longitud y la complejidad de una contraseña son más importantes que la frecuencia con la que se cambia”. Esto significa que, en lugar de cambiar contraseñas con frecuencia, deberíamos centrarnos en crear contraseñas fuertes y únicas.

Sin embargo, otros expertos en ciberseguridad aseguran que se debe cambiar cada contraseña cada tres meses, de esta manera, si alguien ya ha hackeado tu cuenta, estás limitando su tiempo de acceso.

CONSEJOS

Para crear contraseñas fuertes debes utilizar una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. Evita usar información personal como fechas de nacimiento o nombres.

Por otro lado, también puedes utilizar un gestor de contraseñas. Estas herramientas pueden ayudarte a generar y almacenar contraseñas complejas, lo que facilita el uso de contraseñas únicas para cada cuenta.

Hoy en día, a través de la tecnología, tienes la posibilidad de habilita la autenticación de dos factores, una herramienta que añade una capa adicional de seguridad, pues necesitarás un segundo método de verificación además de tu contraseña.

En caso sospeches que tu contraseña ha sido comprometida, debes cambiarla. Si recibes notificaciones de actividad sospechosa o si un servicio que utilizas ha sido hackeado, cambia tu contraseña de inmediato.

No reutilices contraseñas, cada cuenta debe tener su propia clave única para minimizar el riesgo en caso de que una de ellas sea comprometida.

Recuerda que, cambiar tus contraseñas de manera regular puede ser una buena práctica, pero lo más importante es asegurarte de que sean fuertes y únicas.

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