La vida útil promedio de una laptop se sitúa entre 3 y 5 años, según un reciente informe de Statista. Sin embargo, cuatro de cada diez usuarios terminan cambiando de equipo antes de los cuatro años debido a problemas de batería o rendimiento. La buena noticia es que, con rutinas de cuidado sencillas, se puede prolongar significativamente el tiempo de uso de estos dispositivos.
En un escenario en el que la tecnología es esencial para estudiar, trabajar o entretenerse, especialistas recomiendan adoptar prácticas que protejan tanto el hardware como el software. Estos son cinco consejos clave:
- Cuida la batería con hábitos inteligentes. Evita mantener la laptop conectada todo el tiempo. Procura ciclos de carga entre el 20% y el 80% y activa los modos de ahorro de energía en tareas básicas.
- Mantén el sistema actualizado. Las actualizaciones de software corrigen errores, cierran vulnerabilidades y optimizan el rendimiento.
- Asegura limpieza y ventilación. El polvo puede afectar la refrigeración. Usa aire comprimido o cepillos suaves para limpiar las ventilaciones y evita colocar el equipo sobre telas que bloqueen el sistema de enfriamiento.
- Administra el almacenamiento. El exceso de archivos y programas innecesarios ralentiza el dispositivo. Libera espacio con herramientas de limpieza, discos externos o almacenamiento en la nube.
- Haz del software un aliado. Programas de optimización, antivirus confiables y funciones como la desfragmentación contribuyen a que el sistema se mantenga fluido.
“Extender la vida útil de nuestros equipos no es cuestión de suerte, sino de buenos hábitos”, resalta Gabriel Bahamondes, Technical Marketing Coordinator en ASUS Latinoamérica, quien recomienda integrar estas prácticas en el día a día para evitar gastos innecesarios y reducir la generación de desechos electrónicos.
El buen cuidado no solo alarga la duración de la laptop y optimiza su rendimiento, sino que también constituye un acto de consumo responsable frente al creciente impacto ambiental de los residuos tecnológicos.