De acuerdo a la multinacional italiana Italtel, la inclusión digital brindaría una oportunidad sin precedentes para reducir las disparidades en este sector.
De acuerdo a la multinacional italiana Italtel, la inclusión digital brindaría una oportunidad sin precedentes para reducir las disparidades en este sector.

La pandemia de COVID-19 aceleró el uso de la tecnología digital en el cuidado de la salud en todo el mundo. De acuerdo a un reciente estudio de la investigadora de mercado Global Market Inside, a nivel mundial, el mercado de la telemedicina ya superó los US$ 224,000 millones. Asimismo, según , el tamaño de este negocio alcanzará los US$ 396.760 millones (de 2021 a 2027).

Tras el inicio de la pandemia, las consultas diarias por telemedicina a nivel nacional aumentaron de 350 a 22,000 en el ámbito nacional (hasta junio de 2021), las cuales son gestionadas por los más de 2 500 establecimientos de la Red Nacional de Telesalud (RNT).

Esta transformación, según Aldo Arciniega, gerente de alianzas estratégicas de Italtel, “es importante, no solo porque ha incluido la adopción de las tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito sanitario, sino porque estas herramientas digitales podría brindar una oportunidad sin precedentes para salvar las brechas y reducir las disparidades en el sector”, sostuvo.

En esa línea, recalcó que para lograr el camino hacia la evolución digital es importante rescatar el software y la infraestructura pasada, pues se debe considerar cómo esos sistemas pueden integrarse o reemplazarse por las nuevas tecnologías, “el enfoque debe estar en mejorar el rendimiento, la productividad, la eficiencia y la seguridad sin sacrificar la confiabilidad o la accesibilidad”.

  • Infraestructura digital: Para impulsar la inclusión digital en el sector salud y acortar la brecha existente entre la salud pública y privada, el ejecutivo remarcó que existen tres puntos importantes a considerar:
  • Conectividad: No solo es factible, sino también esencial, proporcionar acceso a las comunicaciones y a instrumentos de TIC, incluso en lugares remotos. Las deficiencias en materia de infraestructura y servicios básicos como acceso a internet, electricidad y teléfono constituyen un problema grave para lograr las conexiones que los centros de salud necesitan en sus actividades cotidianas.
  • Capacidad y conocimiento: El acceso a la información está estrechamente unido a la capacidad para utilizarla. La utilización eficaz de las TIC en la salud pública y la atención de la salud requiere aptitudes específicas. La capacitación y educación son puertas de entrada a la sociedad de la información, y esta inversión debe comenzar hoy. Sin esa capacidad, el potencial de las TIC para la salud no podrá realizarse en ningún entorno.
  • Inversión en infraestructura: La coordinación de las actividades, la determinación de prioridades para la inversión, la garantía de equidad y la optimización del uso de recursos limitados requieren una formulación de política proactiva que beneficie a los ciudadanos, los profesionales de la salud y todo el sector de la salud. Las innovaciones en cibersalud no podrán llegar muy lejos ni se podrá adoptar esta tecnología si no se hacen inversiones en infraestructura, educación, políticas y servicios para garantizar un acceso equitativo y de bajo costo a las TIC para la salud. Es preciso reforzar las políticas nacionales cuando proceda para enfrentar los retos de la era de la información.

El dato: En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible 6 se recalca que la expansión de las tecnologías de la información y las comunicaciones y la interconexión mundial brinda grandes posibilidades para acelerar el progreso humano, superar la brecha digital y desarrollar las sociedades del conocimiento.