El Módulo Integrado de Violencia Familiar de la Corte de Arequipa recepcionó en 6 meses, 10 mil 777 denuncias de las cuales el 70% (8 mil 621) fueron consecuencia de la ingesta de alcohol por parte del agresor y víctima en reuniones sociales y familiares, pese a las restricciones del Gobierno para evitar la propagación de la COVID-19.
La falta de ingresos en el hogar es otra de las consecuencias de discusiones en el núcleo familiar. La falta de empleo, inasistencia de los menores a los colegios y restricciones del Gobierno mellaron en la economía de las familias originando problemas.
Se supo que desde que empezó la emergencia sanitario, se atendieron 5 mil denuncias por violencia familiar en el módulo especializado.