Arequipa tendrá un crecimiento económico de 2.5% para este 2023

El crecimiento económico anual en la región Arequipa será de 2.5%, según estimaron especialistas de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES). La proyección no ha mejorado por diversos factores sociales, climatológicos y de gestión que han ralentizado el despegue de la inversión pública y privada. La principal preocupación se concentra en los sectores agropecuarios y de construcción, dado que han tenido una variación negativa en el primer trimestre del año.

Como se recuerda, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) proyectó que el Producto Bruto Interno del país crecerá 2.2% y no 2.6% como se advirtió meses atrás. La región Arequipa no es ajena a este preocupante panorama y si bien se encuentra ligeramente por encima del promedio nacional, las expectativas no son tan favorables como se percibe en la región vecina de Moquegua, donde existe un crecimiento del 42.8% por la producción de Quellaveco, explicó el miembro de REDES y docente de la UCSM, Patricio Lewis.

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“El crecimiento económico visibiliza la realidad de los sectores. Aquí vemos que el consumo está tambaleando por los conflictos sociales, el Fenómeno del Niño y el ciclón Yaku, que afectaron que la gente pueda tener un trabajo estable y que pueda contribuir al crecimiento de la región o al crecimiento nacional. Lo otro es la inversión privada que no crece porque la confianza está por los suelos y, por lo tanto, eso haría que para este año se espere un decrecimiento de la inversión privada en -2.5%. Además, el gasto público se espera que recién se empiece a activar después de este segundo semestre”, agregó.

Para el especialista, todos estos factores han impactado en la actividad productiva de la región. La mayor prueba de esta crisis económica se evidenció en el primer trimestre del año, cuando a producción de Arequipa bajó en un 2.5%. Aclaró que este resultado preocupa aún más si se considera la variación positiva de 8.2% que se registró en el primer trimestre del 2022.

Con similar preocupación, la economista de REDES, Mónica Muñoz Nájar, explicó que estos índices representan una caída 5 veces mayor al promedio nacional, cuya variación fue de 0.5% en el primer trimestre. Resaltó que esta situación en Arequipa, se explica por la variación negativa en el sector construcción y agropecuario que tuvieron una variación negativa fe 17.8% y 7.4% respectivamente.

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“Arequipa es una de las regiones donde más ha caído. Lamentablemente, no se espera muchos repuntes en construcción porque la inversión pública no termina de avanzar. Hay obras que están paralizadas o tienen grandes retrasos como Maritza Campos o la autopista Arequipa-La Joya (...) En cuanto al sector agropecuario, la caída va por el tema de la uva, el zapallo y el tomate que fueron los que más cayeron en el primer trimestre. En abril, la caída nacional fue de 20 puntos por la sequía y fertilizantes”, aclaró.

Políticas. Para ambos especialistas, este panorama económico revela la necesidad de implementar mejores políticas de gestión en los tres niveles de gobierno. Así, por ejemplo, explicaron que se requieren campañas articuladas para la reactivación de obras y la dinamización de inversión pública. En tanto a la inversión privada, sostienen que se necesita una mayor estabilidad política que reduzca la falta de confianza.

“La caída de la inversión privada es fuerte y la inversión pública no alcanza. Para eso se necesita estabilidad política y las reglas más claras. Esa tarea es importante. En Arequipa hay expectativas buenas por proyectos mineros como Zafranal, pero además de eso, no hay proyectos nuevos”, añadió Muñoz.

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