Licenciados de las Fuerzas Armadas interrumpieron ceremonia oficial cuando se entregaban ofrendas florales. (Foto: GEC)
Licenciados de las Fuerzas Armadas interrumpieron ceremonia oficial cuando se entregaban ofrendas florales. (Foto: GEC)

El arzobispo de Arequipa, Javier Del Río Alba, crítico la impunidad con la que se pasea por el país el excarcelado Antauro Humala, quien estuvo en la región dos días. Monseñor Del Río participó ayer en la paraliturgia desarrollada como parte de los actos en conmemoración por el 201° Aniversario de la Marina de Guerra del Perú y los 143 años del Combate de Angamos.

Un grupo de manifestantes seguidores de Humala, montados en camionetas con licenciados de las Fuerzas Armadas, repetía arengas a favor de su líder en momentos en que se desarrollaba la ceremonia patriótica en el óvalo Grau de Yanahuara, pero los actos siguieron sin interrupción con el minuto de silencio por el Héroe Nacional, y donde se oró el repiquetear de campañas y silbatos de la Marina. Se recordó la gesta de Grau sobre el Monitor Huáscar junto a su tripulación.

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No logramos comprender cómo puede ser posible que una persona que se ha sublevado contra el orden constitucional y que ha matado, sabe Dios a cuántas personas, incluidos agentes de orden, se puede estar hoy día paseando impunemente por el territorio nacional”, expresó la autoridad eclesiástica sobre Humala.

Además, fue enérgico en advertir que este representa un peligro para el país por el “discurso incendiario” que está propagando durante sus viajes por diferentes regiones del sur del país. “Está convocando a una sublevación también del orden constitucional, no entendemos, no entendemos cómo puede ser posible”, expresó.

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Antauro Humala se congregó en la Plaza de Armas donde dio una conferencia de prensa y estuvo rodeado de su séquito de licenciados que lo acompañan por su desplazamiento en las regiones, paseó algunas calles del centro sin mayor concurrencia.

Poco antes, monseñor señalaba que “Cierto número de personas lo acompañan (...) esto habla de la nobleza del pueblo peruano, yo pienso que nadie puede estar de acuerdo con alguien que ha matado a sangre fría a connacionales y policías. Es cierto que ha pagado la pena que ha dado el Estado, pero que se ratifique diciendo que está orgulloso de lo que ha hecho nos hace pensar. Independiente del nombre de la persona, ¿cómo podemos nosotros avalar y estar contentos de una persona que esté orgullosa de haber matado a otros?”, expresó.