Desde muy temprano, una gran cantidad de aficionados a las competencias automovilísticas se ubicaron en lugares estratégicos de la Vía de Evitamiento y la Panamericana Sur para esperar la llegada de los corredores de Caminos del Inca.
En el CPM de Huacapuy, los mecánicos e Ingenieros de auxilio de los competidores se instalaron con sus equipos para realizar la reparación y mantenimiento de sus unidades, para continuar en la carrera.
Los más aplaudidos por el público fueron Alejandra Baigorria y su padre, quienes competían abordo del automóvil 388. A solicitud de sus simpatizantes, la combatiente se bajó del vehículo para firmar autógrafos, saludar a sus fanáticos y tomarse fotos con ellos. Luego continuó su viaje a toda prisa.