Cada primer domingo de febrero como hoy, se celebra el Día Nacional de la Pachamanca, una preparación ancestral que revalora la labor agrícola pero que además implica la reactivación económica de toda una cadena productiva en el Valle del Mantaro.
El chef y docente del Instituto Continental Dave Zavala, dijo que la pachamanca es uno de los potajes más importantes del Perú y mucho más en la región central, donde su preparación es de diferentes formas.
Los sábados y domingos Arcadio Papuico Sanabria, su esposa Ernestina Astucuri, sus 3 hijos y hasta la cuñada se encargan de preparar de 40 a 90 platos de pachamanca. Para ello desde el día anterior maceran las presas de carnero, chancho, pollo y cuy en marmaquilla, ají panca y otros insumos. Además preparan las humitas, papas, camote y habas.
Aunque el trabajo es muy esforzado, vale la pena, ya que pueden ganar hasta mil soles en su restaurante en la avenida San Luis con la avenida Palián, todos los fines de semana. Apenas abre el horno y hay fila esperando comer.
ANCESTRAL.
“El contexto de la pachamanca es agradecerle a la tierra por todo lo que nos da, entonces existe un aporte cultural de su preparación de data incluso de la época preinca”, comentó el chef Dave Zavala.
Para la preparación se utilizan carne de carnero, maíz (humitas), papa, habas que se producen en la región. En Huancayo, se macera con diversas hierbas, pero la principal es la mal maquilla, que penetra en la carne y le da un aroma característico. Para el horno es necesario conseguir buenas piedras y se caliente en dos horas, se colocan los insumos al horno y la cocción sale en 45 minutos. Su valor nutricional es alto con proteínas, carbohidratos y verduras que aportar a una buena alimentación.
La pachamanca tiene varias rutas de restaurantes y recreos en la margen izquierda y derecha de la vía Central, en Huamancaca, Chupaca, Pilcomayo. En la zona sur existen rutas como Azapampa y también Sapallanga y Pucará en la zona este por Palián hasta Cochas.