Las enfermedades de salud mental se agudizan en la región Junín,  con un incremento del 30%, entre los años 2021 y 2022. Por ello, ayer sorprendió, que en el asentamiento humano San Pedro en el distrito de El Tambo, los pobladores se atrincheraran en el local comunal para impedir la instalación del centro de salud mental comunitario.

Pero este no es un hecho aislado, hace unos meses también desalojaron al personal de salud en el asentamiento humano Justicia, Paz y Vida, en el mismo distrito.

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Un grupo de personas, muy temprano colocaron cadenas en la puerta de ingreso además pegaron carteles donde desconocían el convenio que firmó el actual presidente de la comunidad, Ronald Abregú con la Red Valle del Mantaro. Abregú se defendió y dijo que todo era legal.

“Este local es una propiedad privada del asentamiento humano, aquí hacemos las reuniones y asambleas, es el único local que tenemos, pero han dado en sesión de uso mediante un convenio, ya han hecho módulos y no nos han consultado”, dijo una de las pobladoras identificada como Macedonia Algornoz Coz. A las 10 horas, inclusive intentaron retirar el letrero que colocó la red Valle del Mantaro, pero los policías de la comisaría de El Tambo lo impidieron.

El director regional de salud de Junín, Luis Zúñiga Villacresis, lamentó que los pobladores se nieguen a la instalación del centro de salud comunitario, que garantizaba  la asistencia en salud mental con un total de 35 profesionales, entre  ellos 22 psicologos.

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Precisó que es urgente buscar un nuevo local ya se alquilado, ya que no tienen locales propios donde brindar tratamientos.

Entre los años, 2021 y 2022, se registró un incremento del 30% de las enfermedades mentales, luego de la pandemia. Se reportaron 12 mil 610 personas con ansiedad, 10 mil personas con problemas de depresión, 9 mil personas con síndrome del maltrato físico (en su mayoría mujeres) y personas con dependencia al alcohol, tratados en los 12 centros de salud mental en Junín.