Chinchanos reclaman la “Sopa seca” como suya

Tras la publicación de la ordenanza regional N°012-2016-CR del Gobierno Regional de Lima, que pretende denominar a la Sopa seca cañetana como Patrimonio Cultural de la Nación, más de un conocedor de la receta culinaria de Chincha desestima tal pedido, pues consideran que el plato hecho a base de fideos fue creado en las tierras chinchanas y fue aunado a la carapulcra para la creación de un plato que simboliza las fiestas.

El buscador de Google presenta 12 mil 800 resultados a la oración “Sopa seca de Cañete”, cifra menor a los 21 mil 900 opciones que da el buscador para conocer la “Sopa seca de Chincha”.

Cuenta el regidor provincial Óscar Velit Bailetti que durante la población de los distritos de Sunampe y Grocio Prado se ofrecía en los matrimonios, de manera distinta, un plato que contenía los fideos y otro con un guiso hecho a base de papas, era la carapulcra.

El concejal refiere que fueron los sunampinos los propulsores de hacer la mezcla del fideo y otros ingredientes para obtener a la Sopa seca, como plato para compartir en las fiestas. Este potaje se juntaba a la Carapulcra que cocinaban los grociopradinos y se servía a la población como la comida típica que acompañaba las festividades. Tradición que actualmente sigue viva en los once distritos de la provincia de Chincha, incluso en la sierra se prepara este plato.

Esta sazón culinaria de los chinchanos fue heredada de abuelos a padres, de padres a hijos y así ha continuado durante años. Los descendientes de la afamada cocinera “La Nievecita” recuerdan historias que se remontan al siglo XX. Durante la inauguración del Mercado de Abastos de Chincha Alta, realizado en el segundo gobierno del General Óscar R. Benavides (1938), se instaló un puesto de comida en el mercado. Allí, los visitantes podían consumir la Sopa seca chinchana.

Wilder Pachas Dolorier, regidor de Pueblo Nuevo, defiende el plato típico de Chincha ante las pretensiones de la región vecina y cuestiona a la directora del DIRCETUR Ica, Yadhira Hayashi Amoretti, porque “no incentiva los proyectos de carácter social que tienen un impacto tremendo en la industria sin chimenea”. Agrega el concejal, quien integra la Comisión de Turismo de su municipalidad, que a la funcionaria del GORE Ica le falta “emoción social y que nunca se ha acercado para trabajar”.