Desde hace una semana, el distrito de Paracas es testigo como en los exteriores de la planta de fraccionamiento de la empresa , los camiones cisternas buscan recargar de Gas Licuado de Petróleo (GLP) sus unidades ante el en la ciudad de Lima de este combustible.

El hecho ocurre en el kilómetro 13.5 de la carretera Pisco-Paracas, donde los camiones cisternas esperan la atención que se vuelve lenta y tediosa por la gran demanda que tiene el combustible que es derivado mediante los vehículos a diferentes partes del Perú para ser envasado para su posterior distribución.

Quejas

Correo conversó con los conductores de los camiones cisternas, quienes refirieron que, por lo alejado de la zona, tienen bastante dificultad para conseguir artículos para su aseo personal, comida, descanso y locales para alimentarse, además que no encuentran duchas y servicios higiénicos que puedan aliviar su espera.

”La zona más cercana para alimentarnos se encuentra en el distrito de San Andrés, a unos 5 kilómetros de donde nos ubicamos, además está la playa El Chaco a ocho kilómetros, donde un menú puede llegar a costar unos 25 soles, situación que atenta contra nuestra economía”, dijo un conductor procedente de la región Cusco.

Debido a la acumulación de unidades en la zona, recientemente uno de los camiones cisternas sufriría desperfectos mientras realizaba una maniobra para salir de la planta, quedando en medio de la pista que une Pisco con Paracas, necesitando la presencia de la Policía Nacional y el serenazgo del distrito para superar el impasse.

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