Los extorsionadores continúan sembrando el terror en las viviendas de empresarios y gente humilde de la provincia de Pisco, ciudad que es azotada por detonaciones y disparos que son ocasionadas por personas que lucran con el miedo de sus víctimas que muchas veces seden a sus chantajes entregándoles sumas de dinero por su tranquilidad.
Hechos
El último hecho relacionado con esta práctica ocurriría en el Asentamiento Humano “Jesús mi Buen Pastor” que pertenece a la jurisdicción del distrito de San Andrés, donde dos sujetos llegarían a bordo de una moto lineal para desenfundar un arma y realizar disparos frente a una vivienda de la zona.
“A mi esposo lo estuvieron llamando unos extorsionadores para pedirle dinero, pero él no accedió a los chantajes, decidiendo cambiar de número telefónico, por eso que los delincuentes vinieron a las afueras de la casa para disparar al aire”, refirió la propietaria del hogar, de quien nos reservaremos su nombre por medidas de seguridad.
La testigo informaría que hace algunas semanas, otra vivienda de la misma calle donde vive, también sería víctima de extorsión; pero esta vez los delincuentes colocarían una carga explosiva que dañaría su puerta y su ventana, que quedaría destrozada después del estallido que despertó a todos los vecinos.
“Como siempre, los policías llegarían después que los extorsionadores se fueron, encontrando siete casquillos de bala que quedaron regados en el suelo. Por eso quedemos pedir más presencia de rondas de la policía y el serenazgo que nunca llegan a esta zona que es olvidada por las autoridades”, dijo la dueña de la vivienda extorsionada.
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