Dos personas no dudaron en agarrarse a golpes en un cajero automático ubicado alrededor de la plaza de Armas de Pisco. La gresca se dio porque uno de los sujetos no respetó la cola formada para usar el servicio.
La policía tuvo que intervenir para calmar los ánimos de ambas personas, pero había otro revoltoso comenzó a insultar al policía que intentaba mantener el orden.
Momentos después, llegó un patrullero con más efectivos policiales y procedieron a llevar a la comisaría a las personas que generaron el caos.