Malestar en familias de policías víctimas del Covid

Los familiares de los policías caídos a manos del coronavirus no solo tienen que sufrir por la pérdida de sus seres queridos, sino también tienen que luchar contra la indiferencia de algunas autoridades policiales que, lejos de apoyarlos, les dan más trabajo.

DOLOR. Esto se vio reflejado en la esposa del técnico Wilfredo Mantari Fernández, quien el último sábado tuvo que retirar el cuerpo de su esposo de un cementerio para llevarlo a otro y así darle la cristiana sepultura que se merecía.

Un agente contó que ellos tienen un fondo de apoyo funerario que asciende a los 4,600 soles y que a la señora de Mantari el representante de Bienestar Policial le había indicado que los restos del agente serían enterrados en el campo santo Remanso. Al llegar recién se enteraron que sería en una tumba compartida, por lo que se negó a que sigan con el entierro y, tras unas diligencias, sacó el cuerpo del policía caído y lo trasladó hasta el Parque Eterno, donde fue enterrado.

“No quiero mendigar. Él ya está muerto y ni muerto va a mendigar a su institución. Acá que no me vengan a mentir que esa fosa cuesta 4,500 soles porque cuesta 12,500 y entran cinco. Ustedes se quedan callados. No es justo, ya no. Cómo la Policía va a defender sus derechos. Él ya murió, ya no lo pueden cambiar o mandar a la sierra. Yo tengo el derecho de reclamar que se le brinde algo decente”, se le escucha a Toribia Cruz , quien se dirige a un efectivo de la Policía que estaba en el momento del sepelio.

PEDIDO. Por su parte, Jackelyn Diestra, esposa del técnico Marco Antonio Minaya Quito, quien también falleció víctima del coronavirus, le pidió a los altos mandos policiales no abandonar a los agentes que están infectados y que los apoyen en su recuperación

“Pido que las autoridades de alto nivel se preocuparan más por sus policías. Ellos están en primera línea y los que corren el riesgo de contagiarse”, dijo.