El éxodo en tiempos de cuarentena

Escrito por Gabriel Mazzei y karina valencia

La Carretera Central, a la altura de Huaycán (Ate), se convirtió ayer en el telón de fondo en el que más de un centenar de ciudadanos aguardaba un medio de transporte para poder retornar a su lugar de origen, en pleno estado de emergencia por el avance del coronavirus.

Varias personas no tuvieron otra opción más que emprender el camino a pie, recibiendo la solidaridad de algunos vecinos de la zona quienes le daban comida para el trayecto.

“Queremos que nos apoyen con mascarillas, guantes, no sabemos si hay personas contagiadas. Ya deberían actuar y hacernos las pruebas rápidas”, señaló un ciudadano, pidiendo ayuda de las autoridades.

Como él, cerca de 200 personas emprendió el regreso a Apurímac, su región de origen, dado que ya no cuentan con dinero para vivir en la capital, a donde llegaron tiempo atrás en busca de un futuro mejor. Hoy, las condiciones cambiaron.

Son niños, jóvenes, madres y padres de familias, ancianos en la encrucijada de retornar a su ciudad pero con la exposición de un contagio del COVID-19.

VÍA EXPRESA

Ayer, la Vía Expresa que, previo a la emergencia era escenario de contaminación ambiental y sonora, producto del caótico tráfico limeño, fue tomada por 200 personas que buscaban retornar a Piura, hasta donde pretenden llegar a pie. Aseguran que no han sido escuchados por las autoridades.

En su camino, fueron custodiados por policías. Esperaban llegar a Ancón, donde dormirían para proseguir hoy con su caminata.

El mismo escenario se ha visto, a la salida de Lima Este, en donde otro centenar de personas esperan retornar a Junín y otros a Pucallpa.

Sobre este tema, la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, dijo el último domingo que si se ha visto a personas salir a la carretera a caminar “es por hambre”.

“Lo que nosotros les estamos pidiendo a los pobladores es que nos permitan la articulación con sus gobernadores regionales, que están haciendo el empadronamiento”, añadió.

EN CASA

El jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), Jorge Chávez, informó que cerca de 4 mil peruanos han sido trasladados en las últimas horas a sus regiones de origen por vía aérea y terrestre, bajo el protocolo de atención establecido por el Gobierno Central.

Consultado acerca de la falta de respuesta a otros grupos de varados que se ubican en distintos puntos de Lima, Chávez manifestó que solicitará a los gobiernos regionales “que amplíen su cobertura” -a través de sus oficinas descentralizadas en la capital- con la ciudadanía, a fin de garantizar su traslado bajo el control sanitario adecuado.

En tanto, indicó que, en coordinación con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), se estableció que las personas “que se han venido trasladando hacia las regiones de Apurímac, San Martín o Piura -que aún se encuentran en la capital-”, sean llevadas a centros de albergues en Lima, donde permanezcan por un período no mayor de 2 días” para que puedan descansar y alimentarse mientras se gestiona su traslado.

El jefe de Indeci también precisó que alrededor de 50 personas, que iban a viajar durante el fin de semana a sus regiones por vía aérea y terrestre, dieron positivo al COVID-19 tras ser sometidas a pruebas rápidas, por lo que se dispuso que sean albergadas en la Villa Panamericana, en Villa El Salvador.

El protocolo de atención para el traslado humanitario al interior del país señala que los gobiernos regionales deben elaborar un listado detallado de las personas que solicitaron su movilización, además de comunicar a la PCM su capacidad para albergarlos y la posible fecha de viaje.

También se prevé que los viajeros cumplan con un triaje diferenciado y sean sometidos a pruebas rápidas para conocer si presentan el virus o no. Quienes den positivo serán derivados a la Villa Panamericana.

Finalmente, para el traslado (aéreo o terrestre) se contempla que viajen grupos de no más de 200 personas; y que al arribo a su destino se sometan a pruebas de descarte y sean ubicados en albergues por un plazo de 15 días.