La megaobra vial une a las provincias de Talara, Paita y Sullana. Los trabajos se recepcionaron en el año 2022, en la gestión del exgobernador Servando García Correa y ya presentan deficiencias. El órgano de control recomendó  al Gobierno Regional de Piura tomar acciones inmediatas
La megaobra vial une a las provincias de Talara, Paita y Sullana. Los trabajos se recepcionaron en el año 2022, en la gestión del exgobernador Servando García Correa y ya presentan deficiencias. El órgano de control recomendó al Gobierno Regional de Piura tomar acciones inmediatas

La Contraloría General detectó fisuras y agrietamiento de la pavimentación en la carretera departamental La Costanera II, que une las. En esta obra se invirtió más de 170 millones de soles y estuvo a cargo del Gobierno Regional de Piura. El Consorcio Vial Piura fue el que ejecutó la obra.

El informe de control concurrente N° 9895-2024-CG/GRPI-SCC, señala que a través de la Gerencia Regional de Control de Piura, identificó situaciones adversas en la obra denominada “Mejoramiento de la carretera departamental ruta Negritos-Vichayal-Puente Simón Rodríguez-Pueblo Nuevo de Colán y la ruta de Tamarindo-Amotape, en los distritos de Pariñas, La Brea, Miramar, Vichayal, Colán, Amotape, Tamarindo, Ignacio Escudero, provincia de Talara, Paita y Sullana”.

La comisión auditora advirtió que el comité recepcionó la obra el pasado 29 de abril de 2022, pese a conocer la existencia de fisuras selladas y nuevas fisuras, así como prolongaciones de las fisuras que se habían sellado.

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Las deficiencias continuaron después de recibir la obra, así lo confirmó la comisión auditora, que señaló que estas han seguido ampliándose, habiendo grietas de hasta 5.01 milímetros.

Durante su visita realizada los días 21 y 22 de marzo de 2024, la comisión evidenció que continúan las fallas en la calzada y bermas de la carretera. Esto podría generar una posible consecuencia adversa a la entidad por más de 125,000 soles.

Además, las obras de arte de cunetas y badenes de concreto en la etapa de liquidación de obra se encontraban resanadas pero que, nuevamente habían quedado expuestas a la superficie. También se advirtió fisuras existentes sin resanar, lo que facilita la filtración de agua, lo que conllevaría a la corrosión, resquebrajamiento del concreto y/o socavación del agregado. Esto podría genera gastos adicionales de S/ 162,100.

La Contraloría señaló que estas observaciones deben ser subsanadas para salvaguardar las condiciones del servicio y la vida útil de las estructuras de concreto, de acuerdo con el expediente técnico.

El tramo crítico en el sector de la quebrada Débora, también presenta asentamiento de la carpeta asfáltica y la batería de alcantarillas de tuberías corrugadas están apoyadas sobre material de relleno granular y sobre geobolsas. Pese a que esta obra se recepcionó hace dos años, las deficiencias continúan. Para los trabajos de esta zona se invirtió más de S/ 5 millones.

Asimismo, en otro sector de la obra se reportó socavación en talud y paquete estructural, lo que pone en riesgo la estructura de la pavimentación. Esto implica un peligro y podrían darse accidentes de tránsito y reducir la vida útil de la obra.

La situación se agrava por la presencia de aguas estancadas que han saturado el suelo. Ante estas deficiencias podría presentarse una pérdida de 14,132 soles, por lo que recomiendan tomar acciones inmediatas.

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