La Contraloría detectó que once ambulancias de diferentes centros de salud a cargo de la Subregión de Salud Luciano Castillo Colonna no tienen medicamentos, materiales ni insumos suficientes. Tampoco cuentan con tarjeta de propiedad y tres de ellas, aún están en manos del proveedor. Mientras tanto, piden ayuda de terceros para trasladar a los pacientes ante una emergencia.
El informe de visita de control N°014-2024-OCI/4190/SVC realizado por el Órgano de Control Institucional de la Dirección Subregional de Salud Luciano Castillo Colonna detalla que se detectó que en el centro de salud de Negritos I-3 de la Macrored de Talara, el vehículo con placa EUG-876 no cuenta con estetoscopios, collarines cervicales, pinzas, tubos traqueales, entre otros materiales. Pese a que son 35 los equipos mínimos, esta ambulancia no tiene 14. Tampoco cuenta con luces de alarma ni sistema de comunicaciones.
En la misma situación se encuentra la ambulancia del centro de salud de Tamarindo I-3 y la de Juan Valer, Macrored Paita, donde la comisión de control advirtió que el vehículo de placa EUG-072 no cuenta con el maletín de medicamentos para brindar la asistencia médica durante el transporte del paciente, por lo que es un riesgo para el enfermo. Ambas tampoco cuentan con aire acondicionado.
En el caso de la ambulancia de placa EUG-182 del centro de salud de Querecotillo I-3, esta unidad no tiene extintor, y la iluminación interior de la luz blanca, tomacorriente y aire acondicionado no funcionan.
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Asimismo, tres ambulancias se encuentran en manos del proveedor, las mismas que presentan problemas.
La ambulancia del centro de salud de Las Lomas I-3, Microred de Tambogrande, está en reparación del aire acondicionado y otros pendientes desde el 14 de marzo de 2024. Mientras tanto, ante una emergencia requieren el apoyo de Serenazgo de Las Lomas.
En el centro de salud de Tambogrande hay tres ambulancias, pero solo una está operativa. Una no tiene placa y la otra está inoperativa desde hace dos meses, ya que se encuentra en el taller para inyectores de sirena, cambio de llantas y sistema eléctrico. Está expuesta al deterioro.
En el caso del centro de salud de Montero, en la provincia de Ayabaca, en el mes de noviembre se arregló, pero cuatro días después volvió a sufrir desperfectos, desde entonces ya no ha sido arreglada, por lo que ante una emergencia recurren a la comuna de Montero o a vehículos particulares.
En la misma provincia está el centro de salud de Jililí, pues la ambulancia no cuenta con resucitador, bolsa de silicona esterilizable, entre otros equipos.
En Sícchez no tiene tensiómetro, estetoscopios, válvula de paciente y otros. En Paimas, la ambulancia no tiene placa, aire acondicionado, balones de oxígeno ni extintor.
La ambulancia del centro de salud de Lagunas no cuenta con 16 equipos.
El vehículo de Ayabaca no está funcionando por fallas mecánicas y para evitar accidentes se ha dejado de utilizar. También requieren del apoyo de la municipalidad de Ayabaca ante una emergencia. La de placa EUA 368 también está en manos del proveedor.
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