Se registran 864 denuncias por violencia contra la mujer
Se registran 864 denuncias por violencia contra la mujer

En la región  se registran 864 denuncias por violencia familiar y sexual durante los meses de enero a marzo de 2018, de acuerdo a lo informado por el Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual del Ministerio de la Mujer. En comparación con el mismo periodo del año anterior, las denuncias han aumentado en un 30%. También en lo que va del año dos mujeres han sido víctimas de feminicidio.

las cifras. Con 239 denuncias, Sullana es la provincia que registra el mayor número de casos en el departamento. Continúa Piura con 155 y Paita con 134. Estas tres son las provincias que encabezan las cifras de violencia.

En Sechura se presentaron 894 denuncias; en Talara, 89; en Chulucanas, 60, en Huancabamba 48 y en Ayabaca 55.

Estas denuncias se realizaron en los Centros de Emergencia Mujer (CEM) de cada provincia de la región de enero a marzo del 2018.

Estas cifras suman en total de 864 casos de violencia familiar y sexual. El año pasado, durante el mismo periodo se presentaron 672 denuncias.

La especialista en violencia de género del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca ), Rocío Farfán Manrique, confirma que hay un aumento de las cifras de violencia.

“El aumento se debe a que las mujeres están aprendiendo a denunciar algo que antes asumían como normal; además, el Ministerio de la Mujer ha abierto otras instancias, por ejemplo, en Piura hay dos CEM y en Sullana igual”, sostuvo.

Sobre las bajas cifras en la sierra piurana, Farfán fue enfática en señalar que en estas zonas las féminas no tienen acceso a medios de comunicación ni instituciones del Estado, a donde puedan acudir si son maltratadas.

“En los lugares alejados de la región todavía se asume la violencia contra las mujeres como algo normal, que al convivir con un hombre pasamos a ser su propiedad”, sostuvo la especialista.

Por otra parte, de acuerdo al reporte del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual el 46% de los casos corresponde a violencia psicológica (gritos, insultos, humillaciones) , el 43% por maltrato físico (golpes, patadas, puñetes) y el 9% por violencia sexual.

Este año, se han denunciado dentro del reporte total 85 casos de violaciones sexuales, de los cuales el 61% de las víctimas fueron niñas y adolescentes menores de 17 años, y el 28% fueron mujeres, cuyas edades oscilan entre los 18 a 59 años de edad.

El año 2017 se denunciaron en total 2,959 casos de violencia, en el año 2016 fueron un total de 2,757.

La especialista de género refiere que una causa del mayor reporte de denuncias es la instalación de nuevos CEM, ya que las mujeres temen ir a las comisarías porque allí no son atendidas adecuadamente.

“Es necesario que se incorpore en la currícula educativa de aquellos que se están formando como policías, jueces y fiscales, el enfoque de género para que sepan identificar los signos de una mujer violentada ”, afirmó.

FEMINICIDIO. Según la estadística del Ministerio de la Mujer, en lo que va del año se han reportado dos casos de tentativa de feminicidio.

Al respecto, Rocío Farfán refiere que estas cifras son los casos judicializados porque son muchos más los que se ven a diario en los medios de comunicación.

En lo concerniente a feminicidios, dos son los casos que indignaron a los piuranos.

Uno de ellos ocurrió en la provincia de Sullana, la zona con mayor número de casos reportados. En ese lugar, Gaspar Pacherrez Litano (45) asesinó a cuchilladas a su esposa Mariela Alvarado Mendoza (34). El motivo del crimen es que ella desatendía el cuidado del hogar por trabajar vendiendo cerveza.

El segundo caso fue la muerte de la menor L.Y.M.C (15) a manos de su pareja Jhonatan Gabriel Gómez Palacios (20), quien purga prisión preventiva.

Gómez reconoció que él fue la última persona que estuvo con ella y en su declaración ante el Ministerio Público aceptó haber hecho un ademán con sus dedos en la garganta de la víctima. La adolescente murió por asfixia, según la necropsia.

El registro del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual arroja que del 2017 al 2018 se produjeron 28 casos de feminicidio y 39 de tentativa.

relaciones. Según explicó la especialista en temas de género, la violencia contra la mujer es un problema social, de salud pública y de violación de los derechos humanos. El impacto de esa agresión implica múltiples consecuencias, inclusive la muerte.

“Uno de los factores es la ideología machista arraigada en mujeres y hombres en nuestra sociedad por eso es importante educar desde casa enseñando que las mujeres y hombres tienen los mismos derechos y deberes, así como las mismas oportunidades”, dijo.

Advierte que es un error grave decirles a las niñas que atiendan a sus hermanos varones y que lo mejor es enseñarles a repartirse los quehaceres domésticos.

Farfán refiere que otro de los factores de la violencia de género es el problema de las relaciones de poder.

“Frente al empoderamiento de la mujer, el hombre teme perder el poder que por años ha tenido y esa es uno de los factores que desecandena las agresiones”, sostuvo.

ESTADO. Ante esta grave situación que día a día se observa en nuestra sociedad, Rocío Farfán dijo que el Estado no brinda la respuesta adecuada a la mujer que desea salir del círculo de maltrato. Además, el aparato de gobierno debe preocuparse y llegar a las zonas más alejadas.

“Necesitamos medidas efectivas porque las políticas las tenemos pero no son cumplidas; necesitamos una mejor atención de los operadores de justicia”, aseveró.

Farfán Manrique criticó al Congreso de la República por impedir que la legislación contra el feminicidio y violencia contra la mujer sea más drástica.

Puntualizó que el Estado debe trabajar no solo después del hecho de violencia sino enfocarse en tres frentes, los cuales son la prevención, atención y rehabilitación.

“Cómo decirle a la mujer que denuncie si faltan casas refugio para que ellas puedan tener un lugar donde refugiarse; además, las que hay son temporales y ellas tienen miedo, no saben a dónde ir, cómo van a poder sostenerse y atender a sus hijos”, explicó.

Para Rocío Farfán, lo ideal sería que existiera un programa que vaya más allá de la ayuda psicológica que se brinda en los CEM y que las acoga en un refugio y les enseñe una carrera para que puedan generarse ingresos.

En lo referente a las denuncias que se siguen en el Poder Judicial, se tienen que tomar medidas que aceleren los procesos. Uno de ellos podría ser la implementación de una instancia especializada en violencia contra la mujer.

Las cifras de violencia aumentan cada día no solo en nuestra región sino a nivel nacional, por lo que la especialista indica que es importante la sensibilización de la sociedad con respecto a la violencia que no debe ser vista como un problema familiar sino como un atentado contra los derechos humanos de una persona.

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