Talara: Prestamista colombiano fue torturado antes de ser asesinado

En la provincia de Talara, en la región Piura, las autoridades policiales habrían llegado a la conclusión que el homicidio del prestamista colombiano Elmer Lairio Herrera García (48) estaría ligado al crimen de la otra prestamista Nedith Grandez Tello, ocurrido el pasado 15 de junio. A esto se llegó después que los policías de la sección de Criminalística, Escena del Crimen y los representantes del Ministerio Público realizaran las diligencias de recojo de evidencias, huellas dactilares, vestigios y otros medios probatorios dejados por los asesinos en la vivienda del jirón Amazonas, del sector La Draga en el distrito de Negritos.

A pesar que el caso se maneja con total hermetismo, se pudo conocer que las autoridades habrían encontrado una serie de coincidencias en ambos asesinatos, los cuales habrían sido cometidos por un sicario colombiano, quien actuaría en complicidad con ranqueados delincuentes peruanos y una esbelta mujer.

Para los peritos en criminalística, ambos asesinatos habrían sido perpetrados en un aparente ajuste de cuentas; sin embargo, los delincuentes habrían pretendido hacer creer que se trata de un asalto. Para esto, en ambas escenas del crimen dejaron todo revuelto y se llevaron algunas pertenencias, para distraer a las autoridades.

EL MODUS OPERANDI. Las similitudes halladas en ambos crímenes son las siguientes: un día antes de los asesinatos, los delincuentes enviaron a una pareja para que solicite un préstamo, quedando en regresar al día siguiente; los asesinos se movilizaron en un automóvil moderno; suben el volumen del televisor y del equipo de sonido para que los vecinos no se percaten de lo que está ocurriendo al interior de la vivienda. Ambas víctimas fueron cruelmente torturadas, utilizando técnicas infalibles para conseguir que respondan a los cuestionamientos de sus atacantes, a quienes las víctimas conocían.

Asimismo, las autoridades investigan si es que habría algún nexo entre la occisa Nedith Grandez Tello y Heidy Paima Yumpe, pues las dos son provenientes de la selva peruana.

FINGEN SER COLOMBIANOS. De acuerdo a la versión de los testigos, el homicidio fue cometido por 4 hombres y una mujer, de los cuales solamente uno sería colombiano, mientras que los otros 3 fingían la forma de hablar para imitar el acento colombiano, pero en realidad serían peruanos.

Mientras que la mujer solamente habría ido con el objetivo de controlar a los demás ocupantes de la vivienda para que no interfieran en el “trabajito”, no auxilien al “ajusticiado” y para que no pidan ayuda a los vecinos ni a la policía.

CONOCÍAN A TODA LA FAMILIA. Para los peritos policiales y del Ministerio Público, los asesinos conocían plenamente a todos los integrantes de la familia, pues así habría quedado demostrado de acuerdo a la cronología de los lamentables hechos ocurridos la tarde del lunes.

Según se pudo conocer, la noche previa al asesinato, el occiso le dijo a su conviviente que una pareja sospechosa llegó a solicitarle un préstamo, lo cual le generó cierta duda porque no los conocía, ante lo cual le advirtió que no abra la puerta a nadie, que primero verifique de quién se trata por el balcón del segundo piso.

Sin embargo, aproximadamente a las 2 de la tarde golpearon la puerta y sin tomar las medidas preventivas, Herrera García abrió la puerta y fue atacado inmediatamente por los sujetos. Ante sus gritos, Paima Yumpe tomó un cuchillo y acudió en su defensa, siendo reducida con un arma de fuego y encerrada en una habitación del segundo piso.

Minutos más tarde llegó el hijo mayor de la mujer, quien se sorprendió al hallar la puerta media abierta, de donde se asomó un encapuchado que le cerró la puerta en la cara, abriéndola nuevamente para llamarlo por su nombre pidiéndole que ingrese que lo llamaba su papá, procediendo a encerrarlo en la habitación junto a su madre y hermana.

Tras cerciorarse que el hombre ya había muerto, los sujetos habrían llamado por teléfono al chofer del auto para que los recoja, amenazando a la mujer para que no salga, de lo contrario la mataban.

TORTURADO HASTA LA MUERTE. El prestamista colombiano Elmer Lairio Herrera García fue cruelmente torturado por sus atacantes, quienes le profirieron diversos cortes en las principales venas y arterias, pero al no conseguir su objetivo rápidamente, lo asfixiaron con una almohada, ante la atónita mirada de su conviviente y dos menores de edad.

De acuerdo a los resultados de las primeras diligencias, el colombiano sufrió cortes en las venas de las muñecas de ambas manos, en las extremidades inferiores, el tórax, las costillas y en el cuello; asimismo fue asfixiado con una almohada y una sábana.

Fuentes policiales y del Ministerio Público informaron que las 5 personas que participaron del crimen se cubrieron el rostro con pasamontañas y usaban guantes quirúrgicos para ocultar su identidad y evitar dejar huellas que los delaten.

Sin embargo, se pudo conocer que antes de ingresar a la vivienda, los sujetos consumieron bebidas gaseosas en una tienda cercana al lugar de los hechos, mientras que el vehículo en que se desplazaban los dejó a varias cuadras del lugar y luego los recogió por el mismo lugar para no levantar sospechas.

Los delincuentes se llevaron 10 mil soles en efectivo, una laptop, una motocicleta y 7 celulares, dejando el cuerpo del prestamista en el pasadizo del segundo nivel, en medio de un charco de sangre.

EL MÓVIL DEL ASESINATO. Entre las hipótesis que manejan las autoridades policiales y del Ministerio Público, el crimen del prestamista colombiano se habría producido por un ajuste de cuentas, pues sus “socios” habrían detectado que estaba desviando dinero de los préstamos para iniciar su negocio propio en el mismo rubro.

“No podemos descartar ninguna hipótesis, aún estamos esperando la declaraciones de los testigos, lamentablemente los familiares del occiso están muy atemorizados y no están colaborando, pero se maneja fuerte la hipótesis que Herrera García quería independizarse en el negocio de los préstamos y habría utilizado dinero de la ‘sociedad’ para incrementar su capital personal y al ser descubierto lo asesinaron”, dijo una fuente de la Fiscalía.

De otro lado, se informó que Elmer Herrera y su familia llegó a vivir a la vivienda N°660 de Amazonas, en el sector de La Draga hace menos de 6 meses, al parecer estaba huyendo de alguien o temía por su vida.