Correo Tacna cumple 60 años: “Fuimos los primeros en digitalizar las noticias”

Era 1992, había caído el Muro de Berlín, la globalización estaba en auge y en el Perú el presidente Alberto Fujimori daba el autogolpe de Estado. En tanto en Tacna el diario Correo vivía su propia revolución, uno que era inevitable e irreversible: la llegada de la computadora.

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Hasta ese momento las notas informativas eran redactadas con máquinas de escribir y luego llevadas a los linotipistas para su impresión. La aparición de los ordenadores y la Internet marcaría un antes y un después en el periodismo de la pequeña ciudad.

Se empezó con las Macintosh

La excolaboradora Erika Morales Zamalloa recuerda bien esa época porque fue parte del equipo que se encargó de la transición de las máquinas de escribir a las computadoras. Era digitadora.

“Utilizábamos computadoras Macintosh, éramos un equipo de cuatro personas, nos pasaban las hojas que habían escrito a máquina los periodistas y las digitalizábamos, luego eran trasladadas a talleres para su impresión, también nos encargamos del diseño, empezamos a las 8 de la mañana, también digitalizamos los avisos que nos pasaban”, evoca con ese orgullo en los ojos de haber participado en una de las épocas más trascendentales del periodismo.

Un periódico más ordenado

Con el trabajo realizado en la computadora el periódico era mucho más ordenado. Afortunadamente a ella le sirvió haber aprendido mecanografía al tacto cuando trabajaba de secretaria y para esa fecha estudiaba ingeniería de sistemas en la Universidad Privada de Tacna, el sueldo de 120 soles era uno de los más altos y le ayudaba para continuar sus estudios y solventar sus gastos.

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“El trabajo era sencillo para quienes sabíamos hacerlo, había bastante compañerismo entre digitadores, redactores y correctores, mucha armonía, era un trabajo de equipo que se desarrolló muy bien, para mí fue una experiencia fenomenal, recuerdo a muchos compañeros como a uno al que decíamos ‘Chiquito’ y que también digitaba, a los correctores Percy Saavedra y Duilio Quicaño, a la señora Nancy Rosales y al hermano de Percy que apoyaba en Deportes”, cuenta.

Rememora que el trabajo se realizaba en la vieja casona de la calle Hipólito Unanue, no era muy amplia pero se tenía el espacio suficiente para instalar esos pequeños aparatos fabricados por la compañía Apple Inc, con “ratón” de bolita y un duro teclado mecánico, que en nada se parecen a los actuales monitores multimedia, con teclados ergonómicos y mouse óptico e inalámbrico.

La clave es la capacitación constante

Luego estuvo también en la nueva sede del diario, frente a la Plaza Zela. En su última etapa resalta que las páginas ya digitalizadas eran enviadas a Arequipa porque se había dejado de utilizar la rotoplana, el diario se imprimía en la Ciudad Blanca y llegaba en la madrugada a Tacna.

“La única constante es el cambio”, dice la sabiduría popular. Para Erika Morales es importante adaptarse a los cambios sobre todo tecnológicos porque se trata de un avance para la institución o empresa, no se puede quedar en un mismo estado y eso incluye además al recurso humano.

“Creo que el periodista debe avanzar siempre, capacitarse constantemente en todas las ramas, no estancarse solo en lo que tiene que hacer, eso hace que el producto que se entrega sea más pulcro y mejor, felicito a todos en estos 60 años, hemos hecho un gran trabajo, nosotros iniciando y ustedes continuando”, enfatizó la exdigitadora.

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