Ayer, nuevamente se notó la presencia policial, pero no militar. Los “coyoteros” siguen haciendo de las suyas para pasar extranjeros.
Ayer, nuevamente se notó la presencia policial, pero no militar. Los “coyoteros” siguen haciendo de las suyas para pasar extranjeros.

Pese a que existe el cierre de la zona de frontera medida dispuesto por los gobiernos de y Ecuador, el Ejército acantonado en informó que ya no realiza patrullaje fijo sino móvil a lo largo de la zona limítrofe.

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Sin embargo, ayer nuevamente se notó solo la presencia policial en la zona y no militar, por lo que los “coyoteros” seguían haciendo de las suyas en pasar extranjeros y mercadería ilegal de un lado a otro por el canal internacional.

En un recorrido, efectuado ayer por la línea de frontera que colinda con los distritos de Aguas Verdes, Papayal y Matapalo, Correo pudo comprobar la poca vigilancia. Esta situación ocurre debido a que los 90 policías no se dan abasto para custodiar la zona, lo que es aprovechado por los traficantes de migrantes para tender los puentes artesanales y pasar a los foráneos y productos de contrabando de un lado a otro.

El general E.P Rubén Jacobo Chucos Torres, comandante general de la Primera Brigada de Infantería y Comandante de Armas de la Guarnición de Tumbes, manifestó que el personal militar ahora ya no realiza patrullaje fijo sino móviles, para evitar el pase de los extranjeros ilegales de territorio peruano a ecuatoriano, o viceversa.

“Ya no hay patrullero fijo las 24 horas, la extensión de la línea fronteriza es amplia 186 kilómetros, así pongamos a todo el Ejército y la Policía Nacional no podemos contener toda esa cantidad de kilómetros. Todas las patrullas móviles del Ejército se desplazan en vehículos en determinadas horas de mayor tránsito para contener en lo posible a los migrantes. Todas las unidades, la misma cantidad que hubo antes en puesto fijo están en puestos móviles”, detalló.

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Problema social

Jacobo Chucos indicó que este es un problema de carácter social y económico que obliga a las personas a tener que pasar de un territorio a otro.

“El cierre de la frontera estaba orientado a evitar que pasen personas que podían traer la enfermedad de la COVID-19, pero vemos que el 90% del tránsito en la frontera es comercial entre ciudadanos de Huaquillas y Aguas Verdes. Toda la vida ha sido su medio de vida, hemos llegado a comprender esta situación en este momento. Hemos tratado de hacer esta flexibilidad por lo que mantenemos un cierre orientado a los migrantes ilegales”, sostuvo Chucos.

Cabe mencionar que pobladores peruanos en la zona de frontera refieren que el personal del Ejército está ausente desde la quincena del mes de julio. En el Ecuador si se observa a militares custodiando su territorio.

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