Carlos Franz, escritor chileno: “El nacionalismo desató guerras y aún nos persigue”
Carlos Franz, escritor chileno: “El nacionalismo desató guerras y aún nos persigue”

El escritor chileno Carlos Franz  que presenta hoy su libro Si te vieras con mis ojos en la , ensaya una causa del rencor entre peruanos y chilenos.

El autor se sumerge en el Romanticismo del siglo XIX para narrar la apasionada disputa que libraron el pintor viajero Johan Moritz Rugendas y el joven científico Charles Darwin por el amor prohibido de Carmen, una mujer casada. Si te vieras con mis ojos, novela ambientada en 1834 en Chile, Perú, Argentina, Brasil, Haití, México y Uruguay, y narrada bajo la mirada de la indomable fémina, pretende ser una historia de amor atemporal y universal.

¿Cómo llegó a esta historia?

Las cartas de esta mujer chilena Carmen Arriagada, que sostuvo un romance adúltero con Rugendas, las publicaron en 1960. Yo llegué a leerlas hace 20 o 25 años; ahí supe que quería escribir esta historia. Las novelas tienen un proceso de maduración, no basta con tener una buena idea. Un verdadero escritor, artista, necesita sentir, vivir, comprender a fondo la idea. Es un proceso de crecimiento y aprendizaje personal.

A este triángulo amoroso entre el pintor, Carmen y el esposo, introduce a Darwin. ¿Por qué lo hizo? El triángulo es algo muy convencional, el triángulo amoroso está muy usado. Introducir a este joven científico, que tenía apenas 25 años, ingenuo, virgen probablemente, puritano, al mundo de Carmen, de 27 años; Rugendas, de 33; el esposo, de 57 años, hace que se arme una historia de amor, de pasiones y aventuras.

¿Cómo aparece Darwin en escena? Darwin hizo un viaje en el (barco) “Beagle”, durante cinco años, dando la vuelta al mundo. La teoría completa de la evolución se le ocurrió durante este viaje y la desarrolló luego. Este joven brillante, observador, era como cualquier joven enamorado. Venía huyendo de un amor en Inglaterra. No se atrevió a comprometerse con la novia, y cuando esta le informa que se va a casar con otro, llora amargamente, se arrepiente. Era material perfecto para que llegue a Chile y se introduzca en esta trama amorosa, quede atrapado en algo que no comprende, pues él es una mente racional, científica.

Y Rugendas es todo lo contrario...Rugendas es un pintor romántico, un aventurero, un donjuán, con mucha experiencia. Chocan dos maneras de ver el amor: la manera de un donjuán y de este hombre puritano. Chocan también dos maneras de mirar el mundo: la mirada del artista romántico y la mirada del científico; donde el artista ve maravillas en la naturaleza, el científico dice: “No, este es el resultado de un cataclismo espantoso”.

¿Por qué tiene el interés de incluir parajes y personajes peruanos en sus novelas? A mis 18 o 20 años recorrí -como tantos sudamericanos- el Perú como mochilero. En uno de esos viajes fui a Iquitos. De ahí tomé los escenarios para mi novela El lugar donde estuvo el paraíso; algunos de mis mejores amigos son peruanos. Creo que conozco mejor la geografía de Perú que la de Chile. Estamos ligados peruanos y chilenos por raíces muy profundas y antiguas; los nacionalismos son una invención del siglo XIX. Yo me siento afín al mundo peruano.

¿Por qué cree que subsiste una polarización de ideas y sentimientos entre peruanos y chilenos? Tenemos razones históricas. La culpa de todo esto es del maldito nacionalismo. Después de nuestras independencias, los caudillos inventaron las naciones para quedarse con cuotas y parcelas de poder. Ese maldito nacionalismo nos persigue hasta el día de hoy, el que ha desatado guerras. Somos más parecidos que distintos, más hermanos que enemigos.

En el Festival de Viña del Mar o en un partido de fútbol, los silbidos y abucheos son constantes. ¿Cómo cambiar ese chip? ¡Son imbéciles! Desgraciadamente, el nacionalismo es igual en ambos lados de la frontera. Hay gente que cree que amar la patria propia consiste en odiar la patria del vecino, lo cual es una completa estupidez.

Carlos Franz, escritor (56)

El galardonado autor ha publicado Santiago Cero (1988); El lugar donde estuvo el paraíso (1996), que fue llevada al cine en España; El desierto (2005), Almuerzo de vampiros (2007), entre otros.