San Isidro apuesta por convertirse en un epicentro gastronómico con la reciente inauguración de Popurrí, un innovador food hall. La propuesta reúne a destacados chefs peruanos, entre ellos Christian Bravo, Emilio Macías, Flavio Solórzano, Hajime Kasuga, Jorge Muñoz, Pablo Profumo y Víctor Álvarez, quienes han desarrollado una oferta culinaria diversa que abarca ceviches, sushi, parrillas, pastas, tacos y postres.
El espacio tiene una extensión de 2,200 metros cuadrados y capacidad para más de 300 personas, ofreciendo un ambiente diseñado para atender tanto a los trabajadores del corazón empresarial del distrito como a los residentes y turistas en busca de nuevas experiencias gastronómicas. A lo largo de diferentes estaciones, los comensales pueden disfrutar de propuestas como La Cevichería, La Parrilla, La Pasta & Pizza, Noodle Bar y Superfood Bar.
Christian Bravo destacó la calidad detrás de cada plato, señalando que el objetivo es ofrecer productos de primer nivel y contribuir al posicionamiento de San Isidro como el mejor distrito gastronómico de la capital. “Hemos tenido que concentrarnos en seis propuestas que marquen la diferencia. En el tema de la hamburguesa, por ejemplo, buscamos los mejores ingredientes para crear algo superior”, comentó.
Por su parte, Hajime Kasuga resaltó el reto de mantener altos estándares culinarios en un país con un paladar tan exigente. “El desafío es constante, pero con un equipo de este nivel, estamos preparados”, afirmó. Pablo Profumo, en tanto, destacó la convivencia con otros chefs como una experiencia enriquecedora que permite innovar y compartir conocimientos dentro de un mismo espacio.
Además de la propuesta gastronómica, la tecnología juega un papel clave en la experiencia del cliente. Luis Debellis, gerente corporativo de Alimentos y Bebidas de Intursa, explicó que los pedidos podrán realizarse a través de códigos QR, lo que agilizará la atención y permitirá una experiencia más fluida para los comensales. Asimismo, los chefs estarán presentes en diferentes momentos para interactuar con el público y participar en eventos especiales como festivales temáticos.
Uno de los atractivos más llamativos del lugar es un bar oculto inspirado en el icónico Studio 54, diseñado para evocar la atmósfera vibrante de los años 70 y 80. Mariano López, gerente del food hall, explicó que este espacio ofrecerá una experiencia exclusiva donde los asistentes deberán descubrir la contraseña de acceso, sumando un elemento de misterio y exclusividad.
