Mariano Valderrama y su paso por la cocina
Mariano Valderrama y su paso por la cocina

Tenía unos 16 años cuando escuché hablar por primera vez de Mariano Valderrama. Por aquella época, mi mamá se sentía sola -como mucha gente que hace cosas adelantadas a su época- en lo que para ella se había convertido en su lucha: la revalorización de la cocina peruana en el imaginario del mismo peruano. Algo muy difícil de lograr dado que nadie se quería quedar en este país. La gente sentía que todo estaba perdido, el terrorismo había dañado tanto el sentido de identidad que hablar de cosas como la cocina para muchos era algo irrelevante.

Entre toda esa situación muy difícil para el país se encontraron mi mamá y Mariano, y conocieron a los que iniciaron el boom gastronómico del cual hoy todos gozamos. Celebramos y trabajamos para que nuestra cocina siga en ese imparable crecimiento que experimenta cada año.

REFERENTES

Mariano Valderrama, Luis “Cucho” La Rosa, Isabel Álvarez (mi mamá), Bernardo Roca Rey, el padre Johan Leuridan, entre otros, acuñaron términos como: las cocinas regionales, expresión pura y genuina de nuestra cocina; legado gastronómico; ADN del sabor o ADN gastronómico; Perú, país megadiverso; Perú, potencia gastronómica; cebiche, patrimonio cultural del Perú; cocina peruana ancestral; y más.

Mucho de ello ya se hablaba y se discutía hace casi 30 años, y definitivamente eran un grupo que se adelantó mucho a lo que sucedería en el futuro.

Mariano fue parte de esa generación, que se convirtió en nuestro principal referente cuando varios cocineros recién empezábamos a meter las narices entre cebiches, guisos y ajíes. Creo que a Mariano se le puede definir como un "gozador y curioso de la cocina del Perú", apasionado por el cebiche, plato que lo llevó a conocer cada lugar o huarique que pudiera existir a lo largo de la costa. Justamente, su amor por el noble platillo hizo que centre su trabajo de investigación en las culturas pasadas y pueblos actuales de la costa peruana. Pasó sus últimos días buscando que nuestro plato bandera se volviera Patrimonio Cultural en la Unesco.

El repentino sentido de orgullo por nuestra cocina, y recuperación de nuestra identidad gracias a ella, fue ejemplo para que muchas otras expresiones culturales hagan lo mismo con lo suyo. Es así que generó una enorme corriente para creer que el Perú siempre fue lo que hoy soñamos que fuera. Mariano fue uno de los gestores de ese gran cambio en el país, con él se va una parte de nuestra historia reciente, nos deja su legado a través de sus numerosas publicaciones y reflexiones sobre nuestra cocina. ¡Hasta siempre, Mariano!