cheese at market in Cusco, Peru
cheese at market in Cusco, Peru

El pasado 12 de diciembre la planta de Gloria en Majes, Arequipa, que acopia leche de la propia región y de las vecinas Tacna y Moquegua fue saqueada. Para quien no vive en la región, posiblemente, es una noticia más entre el alud diario de información. Pero lo cierto es que nos afecta a todos, ingenuo pensar lo contrario.

Entre las plantas de leche de Gloria y Laive hacen un acopio diario de casi un millón de litros de leche de vaca. Un sistema complejo, porque es un producto de manipulación delicada y las vacas no van a huelga ni tienen días festivos, día-a-día hay que ordeñarlas. El promedio diario del ganado en la zona, es de 30 litros por animal, es de decir, aplicando una multiplicación simple: un productor de pequeña escala que posee 5 vacas, por ejemplo, obtiene alrededor de 150 litros de leche, que, multiplicado por 7 días, arroja un resultado es 1050 litros. Entonces, si no podían venderla, no cuentan con la infraestructura para transformarla y solo lograban regalar una porción ¿qué hicieron? La respuesta es desgarradora y simple: botarla.

La imagen de la leche derramada en el suelo tiene muchas lecturas, la mayoría, negativas. Para los productores, empresarios, los vándalos, el Estado y los consumidores. Todos perdemos. Evoca los vergonzosos índices de desnutrición, los recursos desperdiciados, las pérdidas económicas, las consecuencias sobre el sector a futuro, esto, sin pisar el terreno de lo moral, donde una máxima reza que la comida no se bota. Pero la realidad nos confrontó y resultó que los productores ya no sabían qué hacer con la leche que fluía sin descanso. Ya no había dónde almacenarla, ni fresca, ni procesada.

La buena intención es insuficiente. Lenin Baca, productor de leche y presidente de la Asociación Nacional de Productores Artesanales de Derivados Lácteos, Anpadlac, afirma que los productores, en general, saben hacer queso fresco. Pero que no es tan simple, porque su elaboración también implica complejidades que van desde adquisición de cuajos, pasando por envases, espacios de procesamiento, refrigeración y mercado. Además, en el caso de Arequipa, compiten con quesos procedente de otras regiones. Todo esto sin contar con el tema de los permisos sanitarios resultan un verdadero averno en Perú.

Entonces, Anpadlac con el propósito apalear la situación organizó un taller gratuito de elaboración de mozarella y quesos madurados, apuntando otras variedades del sector, dictado por la maestra quesera Marcela Sepúlveda. A la convocatoria asistieron más de 150 personas entre Zoom y Facebook. Pero se enfrentaron a otro problema, la calidad de la conexión, que en gran medida impidió que la información llegara con fluidez.

En líneas generales, lo sucedido no es primera vez que pasa, porque además de huelgas, y la actividad sísmica que alguna vez también ha bloqueado los caminos, se suma la conexión y logística deficiente, y lo más preocupante, la carencia de un plan de acción público y privado que de respuestas a este tipo de contingencia. Repito, aquí perdemos todos.