Dos de los mejores vinos de Chile arriban al puerto del Callao en el primer trimestre del 2025.
Dos de los mejores vinos de Chile arriban al puerto del Callao en el primer trimestre del 2025.

Dos de los mejores vinos de Chile, que sólo se comercializan en la Plaza de Burdeos por especialistas de venta de vinos finos para el mundo, arriban al puerto del Callao en el primer trimestre del 2025 gracias a su socio estratégico “Perufarma”.

Eduardo Chadwick, ingeniero Civil Industrial de profesión, inició en el mundo del vino a los 24 años y reemplazó en el jardín de la finca familiar, la cancha de polo, donde allí nace Viñedos Chadwick, la botella de mayor precio con bandera de Chile. Un vino elaborado con cepas bordelesas de añadas excepcionales.

Ícono del vino chileno, está ubicado en D.O. Puente Alto, en el Valle del Maipo, a los pies de la Cordillera de los Andes. Terroir excepcional, considerado la cuna en Chile para el Cabernet Sauvignon de clase mundial.

Chadwick ha recibido puntajes sobresalientes, incluyendo 99 puntos (James Suckling) y 96 puntos de Robert Parker (The Wine Advocate) para su cosecha 2016 que llega a Lima. Sus añadas 2014, 2017 y 2021 alcanzaron la perfección con 100 puntos, donde la última añada también fue puntuada con 100 ptos por Robert Parker y Tim Atkin.

La alta gama es el camino sustentable para el vino, nos dice Chadwick. “Seña fue el primer vino chileno desarrollado en una asociación internacional con Robert Mondavi y su familia en 1995. El objetivo fue crear un vino de calidad ultra-premium para demostrar que Chile tiene las condiciones de entrar en las grandes ligas de los vinos mundiales”, comparte.

Seña nace en 1995. El nombre simboliza esa declaración de calidad y excelencia, enviando un mensaje claro de que Chile no solo era un país productor de vinos accesibles, sino que también podía elaborar vinos premium con identidad propia.

Un vino de clase mundial que refleja la excelencia del Valle de Aconcagua, reconocido entre los mejores vinos del mundo.

La añada 2021 que llega a Lima, se caracteriza por su frescura y elegancia. El ensamblaje está compuesto por 50% Cabernet Sauvignon, 27% Malbec, 17% Carménère y 6% Petit Verdot. Una etiqueta de 100 ptos. (James Suckling) cuyas añadas 2015 y 2018 repitieron dicho reconocimiento.

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