:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/XZZDCYVFRFFRNHRF5V2EP6XGL4.jpg)
Un estudio de la Universidad de Harvard asegura que el mal clima laboral en un centro de trabajo es contagioso, ya que "dependemos de las relaciones con otras personas para modelar nuestros estados de ánimo".
Cuando los seres humanos interactúan dentro de un mismo grupo, los estados de ánimo se contagian, y en el caso de los trabajadores se comparte espacio y tiempo con las mismas personas durante mucho tiempo.
Así, si tienes un amigo feliz, la probabilidad de que tú también lo seas aumenta un 25%; pero si tus compañeros de trabajo viven estresados, aumentan tus probabilidades de sufrir la misma suerte.
"Esto sucede entre iguales pero también en la relación jefe-empleado: el estado de ánimo de quien manda condiciona el desempeño de los trabajadores y afecta a la productividad de la empresa", señala el estudio científico; por lo que si tu empleador para estresado, es probable que tu también te estreses o en el futuro.
El estrés se contagia
Diversos estudios confirman que el estrés tienden a localizarse dentro de los mismos grupos, lo que hace suponer que el estrés es un componente del ambiente social y que existen "unidades de trabajo tóxicas", según explica José María Peiró, catedrático de psicología del trabajo y recursos humanos."De hecho, el primer motivo para dejar un trabajo son las malas relaciones interpersonales por encima del salario", señal.
Procesos como la imitación y el contagio, el estilo de liderazgo, las relaciones con los compañeros y las características ambientales contribuyen a entender por qué hay organizaciones o áreas tóxicas.
Observar a alguien que está estresado, especialmente un compañero de trabajo o un miembro de la familia, tiene un efecto inmediato en nuestro sistema nervioso.
De jefe a empleado
Daniel Goleman, una eminencia en el campo de la inteligencia emocional, encontró que si el estado de ánimo de un líder y las acciones que lo acompañan son realmente potentes pueden impulsar el éxito empresarial, pero una de sus tareas a priorizar es asegurarse de cuidar su salud emocional.Debe ser optimista, auténtico, tener energía, ser alegre y comportarse de forma consecuente para que sus empleados sientan y actúen de esa manera.
La investigación en neurobiología afirma que una persona transmite señales que pueden alterar los niveles hormonales, las funciones cardiovasculares, los ritmos de sueño e incluso las funciones inmunes del cuerpo de otra persona.