Científicos rusos confirmaron la inminente caída del asteroide C0WECP5 en la región de Yakutia, Siberia Oriental, este martes a las 19:17 hora de Moscú (14:17 GMT). Según el profesor Víktor Grojovski, de la Universidad Federal de los Urales, el cuerpo celeste de pequeño tamaño ingresará a la atmósfera terrestre y se espera que toque tierra entre las localidades de Okeminsk y Lensk, a cientos de kilómetros de la capital regional, Yakutsk.
La agencia espacial rusa Roscosmos estimó el diámetro del asteroide entre medio y dos metros, calificándolo como “potencialmente peligroso”. Sin embargo, los científicos prevén que la mayor parte del objeto se consuma en la atmósfera, generando un fenómeno visual impresionante visible hasta 700 kilómetros del epicentro.
Espectáculo en el cielo nocturno
El astrónomo Vladilén Sanakóyev explicó que el ingreso del asteroide estará marcado por un estallido brillante acompañado de un posible estruendo similar al trueno. “Será visible como una bola de fuego desplazándose de este a oeste”, afirmó.
Aunque la mayor parte del asteroide se desintegrará, hasta varios kilogramos de materia extraterrestre podrían llegar a la superficie terrestre en forma de piedras calcinadas. En el caso de que el objeto esté compuesto de hierro y níquel, podría sobrevivir hasta una décima parte de su masa inicial, calculada en 5 toneladas.
Un evento sin riesgos, pero espectacular
La Agencia Espacial Europea también monitorea el evento, indicando que el asteroide tiene un diámetro de aproximadamente 70 centímetros y fue detectado poco antes de su acercamiento a la Tierra debido a sus dimensiones.
El profesor Alan Fitzsimmons, de la Universidad de la Reina de Belfast, afirmó que este meteorito no representa un riesgo para la población. “Será bastante espectacular. La bola de fuego será visible en la oscuridad a cientos de kilómetros del lugar del impacto”, aseguró.
El temor persistente del pasado
Los eventos relacionados con meteoritos generan inquietud en Rusia, especialmente tras el impacto del meteorito de Cheliábinsk en 2013, que dejó más de 1.500 heridos, entre ellos 319 niños. Aunque el asteroide C0WECP5 es de menor tamaño, su llegada evoca recuerdos del poder destructivo de estos cuerpos celestes.