​Uruguay: Más de 6 mil 600 personas siguen sin poder volver a sus casas por inundaciones
​Uruguay: Más de 6 mil 600 personas siguen sin poder volver a sus casas por inundaciones

Un total de 6 mil 651 son los desplazados por las  que afectan a una parte de , casi todos en el departamento de Durazno, donde el caudal del río Yí continúa descendiendo y ya se encuentra bajo la cota de seguridad, informó hoy el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae).

El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) no emitió alerta meteorológica para ningún departamento en la jornada de hoy.

Actualmente, en todo el país tres son las carreteras que se encuentran cortadas en varios tramos.

De las 6.651 personas desplazadas -ayer de noche eran 6.743-, 398 fueron evacuadas por los servicios de emergencia y 6.253 no necesitaron ayuda oficial.

"Ya hace dos semanas que estamos fuera de casa mi madre y dos sobrinos. Fue horrible. Salimos con el agua en la puerta. Es una casa chiquita de un cuarto, una cocina y un baño que tiene mi madre hace años, que se la regaló un viejito. Hoy fuimos a lavar todo. No podemos habitarla", contó Valentina, vecina de Durazno.

En estos momentos, su madre se aloja en la casa de un conocido y ella junto a su novio sobrevive en un campamento improvisado en la calle, aunque todas las pertenencias que pudieron salvar las mantienen en el estadio municipal, donde junto a las instalaciones de la Sociedad Rural y una fábrica se hallan atendidos por los servicios de emergencia los ciudadanos con menos recursos.

El Sinae aseguró en su último boletín que la situación está controlada en todas las zonas afectadas y se trabaja por asegurar la alimentación, la salud y la seguridad de las personas desplazadas.

El río Yí a su paso por Durazno, en descenso en los últimos días, se encontraba ayer en 8,77 metros y actualmente en los 7,41 metros, por lo que se ubicó de nuevo bajo la cota de seguridad, estipulada en 8,60 metros.

Carlos, por su parte, explica cómo entraron 20 centímetros de agua a su casa, de una planta, lo que provocó que desde hace 10 días su esposa y él se alojen en casa de su cuñada.

"Cuando vimos el agua a media cuadra pudimos salir. Están las puertas afectadas y mucha mugre", agrega, con la esperanza de que tras una intensa limpieza, puedan volver en una o dos semanas.

EFE