Lo que se temía, sucedió. Desde ayer el corrupto Vladimir Cerrón se ha convertido en el nuevo dueño de Defensoría del Pueblo, pues el candidato propuesto por la bancada de Perú Libre, Josué Gutiérrez, fue elegido como el titular de dicha institución. Este oscuro personaje que antes fue un descarado escudero de Nadine Heredia y del humalismo, además contó con los votos del fujimorismo, que de esta forma se alió con la agrupación política que entregó el país a un sujeto como el ahora recluso Pedro Castillo.

Gutiérrez, abogado de Cerrón en uno de sus procesos por corrupción, fue hasta hace poco asesor de la Comisión de Justicia del Congreso y desde allí se mostró a favor de la cuestionada “ley mordaza”, que pretende incrementar las penas por el delito de difamación hasta hacer posible que los periodistas y comunicadores vayan a parar a Lurigancho o Santa Mónica. Sí, este sujeto afín a petardear el derecho de los ciudadanos a estar informados, ha sido elegido como defensor del Pueblo por dos tercios de los congresistas.

Sin duda acá ha existido un acuerdo bajo la mesa entre el cerronismo, el fujimorismo y otras fuerzas que se llamaban “democráticas”. Estos dos últimos grupos parecen haberse olvidado que el flamante defensor del Pueblo fue un acérrimo congresista humalista que desde la Comisión de Presupuesto del Congreso fue un incondicional del régimen cuyas cabezas visibles, Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, viven desde hace años bajo investigación del Ministerio Público y con un pie en la cárcel.

Se entiende que un Congreso como el actual lleno de impresentables, impida que muchos profesionales valiosos y con solvencia ética se sientan motivados a presentar candidaturas a puestos importantes como el de defensor del Pueblo o miembro del Tribunal Constitucional. Sin embargo, tampoco es posible que se esté poniendo en un cargo tan importante a quien evidentemente no lo merece, y quien sin duda se va a encargar de politizar esta institución que algún día tuvo un peso importante para los ciudadanos.

Como señalé días atrás, es una lástima que luego de un año de tener a la Defensoría del Pueblo acéfala y con una inaceptable intromisión del Poder Judicial que impedía al Congreso designar al sucesor de Walter Gutiérrez, 88 legisladores de diferentes bancadas hayan optado por el cerronista y humalista Gutiérrez. ¿Qué va a aportar con su básica carrera de abogado y su cuestionado recorrido político? Obvio que nada. Todo ha sido un acuerdo político que sin duda los peruanos en su momento vamos a tener que conocer.