Unos amigos piuranos me pasan un post que el gobernador de Piura ha colgado en su Facebook. En un lenguaje sencillo, Reynaldo Hilbck informa a los peruanos lo que la región está haciendo para contrarrestar los efectos nocivos del fenómeno del Niño. Hilbck dice: “Hace unas dos horas se ha desbordado el dique en la defensa de la ciudad de Catacaos. Hemos defendido toda la noche el dique en Simbila y maestranza y ha fallado a la altura del restaurante El Rancho, me siento muy apenado por el trabajo desplegado por decenas de personas, también muy dolido por los daños materiales y el sufrimiento que están pasando esos pobladores, mi solidaridad con ellos y mi compromiso por trabajar para podernos recuperar”.

En un video que circula en las redes, el gobernador también acierta cuando sostiene que “lo más importante es el rescate de personas”. Así tiene que ser, el pueblo primero. Muy pronto conoceremos las muchas historias de los funcionarios públicos que han honrado con su actuación al Estado trabajando por el bien común sin descanso. También, cuando cesen las tinieblas de la prensa sesgada, saldrá a la luz la valentía solidaria de aquellos que poniendo primero al Perú han soportado bajezas e insultos por hacer lo que todos debemos hacer ante una tragedia: ayudar en silencio y con devoción.

Los funcionarios como Hilbck aciertan cuando transmiten la realidad sin dorar la píldora minimizando la tragedia: “Me siento muy apenado y les pido disculpas por este momento que están pasando, sé que es un momento de tragedia para tantas familias, pero tengan la seguridad de que vamos a salir adelante. Confío en que Dios todopoderoso nos fortalecerá y superaremos esta prueba”. Claro que sí, gobernador. La fuerza del pueblo es la fuerza de Dios.