Si algún partido con credenciales democráticas, proclive al libre mercado y que considere que el motor del crecimiento de un país son las inversiones privadas y el respeto irrestricto a las reglas de juego busca aspirar a ganar las elecciones de 2026 debe empezar a trabajar ya. Llámenlo de derecha si quieren, pero aún una izquierda responsable puede encajar perfectamente en estos parámetros. Estos sectores -obvio que excluyo a la inviable izquierda tradicional y sus adláteres caviares- son también responsables de la crisis política que agobia al país cada vez con mayor gravedad. El haber caído en el tradicionalismo de esperar sentados en sus aposentos la llegada de una nueva elección y que llueva el maná del triunfo electoral es tener una visión extremadamente miope de la realidad peruana. No ha existido, que se sepa, nunca, un trabajo de bases, de formación política y de promoción de las bondades de una forma de gobierno que es capaz de beneficiar a las mayorías, incluso de los sectores más alejados del país, de parte de ningún partido inscrito. ¿Qué hacen con los ingentes recursos estatales que a muchos de ellos se les brinda por su participación en cada comicio? ¿Alguien ha asistido al local de algún partido en alguna región del Perú a una charla sobre doctrina política? Demás está decir que en la mayoría de los casos, los partidos se baten en luchas intestinas para arrebatarse los recursos estatales y usarlos en provecho propio. Si el sistema político está podrido es porque los partidos lo están y porque si no se han convertido en guarida de malhechores, vacacionan cada año sin exponer sus lineamientos y planes de gobierno en el marco de un trabajo minucioso, instructivo, serio y de carácter nacional. Podrían, por ejemplo, en las regiones mineras, enseñar sobre las nuevas tecnologías contra la contaminación ambiental y, a su vez, recoger las preocupaciones de las poblaciones para acogerlas o absolverlas. Si se sigue mirando la política como una lotería y con el facilismo del corto plazo, es muy sombrío lo que se nos viene para el 2026.


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