El ministro de Salud, César Vásquez Sánchez, argumenta que su sector no ha ocultado el hecho que se amplió la vigencia de las vacunas bivalentes pese a que estas habían vencido o están por vencer.

Su excusa es que la información al respecto está publicada en el portal del Ministerio de Salud (Minsa) “desde octubre”, y que cualquiera puede acceder a ella.

Nos preguntamos si el ministro ha visto cómo son las páginas web que el Estado tiene alojadas en ese cajón de sastre llamado . Son cualquier cosa, menos amigables para la experiencia de usuario y, seamos sinceros, fuera de periodistas y personas que buscan información específica, un ciudadano no dice “buscaré información sobre el vencimiento de las vacunas en la web del Minsa”.

El ministro es médico y, se supone, un hombre de ciencia que sabe la importancia de comunicar los hechos, especialmente algo tan relevante como la vigencia de las vacunas.

Pero el daño ya está hecho. Si antes la afluencia a los vacunatorios era poca, lo que ha hecho el Minsa con este secretismo va a ser costoso no solo para la ciudadanía sino también por el Estado porque, pese al incremento de casos covid y decesos, más personas dejarán de vacunarse. La falta de información mata.