La anemia es una enfermedad malvada que aparece de manera silenciosa, que es invisible ante nuestros ojos; y, que si no es atendida a tiempo, destruye los sueños de nuestros niñ@s, afectando de manera indolente la formación de sus cerebros y truncando cualquier posibilidad que puedan tener.

Por ello, el gobierno en vez de insistir en una Asamblea Constituyente que no soluciona este ni ningún otro problema, debería enfocarse en las verdaderas necesidades de los ciudadanos, como combatir la anemia, la pobreza, el hambre y la desnutrición. Asimismo, en un contexto de crisis alimentaria, que viene golpeando a miles de peruan@s, ello resulta prioritario.

En esa línea, y con el propósito de contribuir a la nutrición de la población, a través de la fortificación de alimentos de consumo masivo a partir de la anchoveta, el sector pesquero industrial viene trabajando desde el año 2016 con diferentes aliados del sector público, como el ITP, Produce y PNIPA en la investigación y desarrollo para su aprovechamiento; logrando así un proceso tecnológico que nos permitirá acercar la anchoveta a la población con productos que podrían formar parte de la canasta básica de las personas e incluso de los diversos programas sociales.

En efecto, a través de un proceso innovador y donde se ha hecho uso intensivo de la tecnología, se ha logrado incorporar la anchoveta en la elaboración de panes, fideos, jugos, snacks, entre otros; que, llevados a gran escala, podrían ser la solución para lograr que el Perú sea un país libre de anemia y donde la desnutrición sea finalmente erradicada.

Este esfuerzo, unido a nuestro Programa Armada de Hierro, que tiene por objetivo eliminar la anemia en los hij@s de nuestros colaboradores y niñ@s de nuestras zonas de influencia, son muestras tangibles del compromiso real del sector pesquero en atender los temas que hoy preocupan a los peruanos, como lo es luchar contra este enemigo invisible. Y en ese esfuerzo no desmayaremos.