Se va Castillo o se va el Congreso. Esta frase resume la crítica semana política que hemos vivido con el gabinete Valer que amenazó al Legislativo con la famosa bala de plata para disolver el Parlamento con la negativa de dos cuestiones de confianza. Este vil chantaje que lo vemos desde el primer gabinete con Guido Bellido, es la muestra más clara de que Castillo ve como única opción para sobrevivir el cierre del Congreso.

Sus aliados de la izquierda caviar, que han perdido sus gollerías en el Estado con la salida de Mirtha Vásquez, lo han abandonado. El chantaje también ha venido de parte de ellos convocando movilizaciones contra el Gobierno y aguardando que Castillo nombre a otro premier caviar tras despachar a Héctor Valer. Ese es el único fin de esta izquierda criminal, la extorsión para no perder sus cupos y cuota de poder en el Ejecutivo.

En tanto, la oposición debe tener claro que no hay medias tintas. Como ha dicho Keiko Fujimori, los ministros fusibles solo son el síntoma, la enfermedad es Pedro Castillo y la cura es la vacancia presidencial. Ya hemos llegado a un punto de no retorno que no se soluciona con un #FueraValer, la ciudadanía exige el #FueraCastillo y su vicepresidente Dina Boluarte para acabar, por fin, con esta incertidumbre e incapacidad de Gobierno que sigue empobreciendo a los peruanos, cerrando negocios, dejando sin empleo a miles y encareciendo los productos de primera necesidad. ¡Vacancia ya!, señores congresistas.