Tanto se quejó el congresista nacionalista Sergio Tejada por las versiones y rumores que son lanzados por irresponsables y sicarios de la información sin mayor sustento, para al final ser el propio presidente de la "Megacomisión" el que incurre en este tipo de conductas al denunciar una "sospechosa" transferencia de dinero a un banco de Gran Caimán por parte de un funcionario de Sedapal.

El exfuncionario sindicado por Tejada, Umberto Olcese Ugarte, ha señalado que todo se trató de una operación lícita hecha desde un banco peruano tras la venta de su casa, y que todo se hizo de acuerdo a ley en el año 2012, es decir, en este gobierno. Es más, ha afirmado que cuando acudió a la "Megacomisión" no fue interrogado por este asunto, sino por el trabajo que realizó en la entidad estatal.

Tejada debería explicar cuál ha sido el motivo de una denuncia que, al parecer, no tiene mayor sustento ni vínculo con algún acto de corrupción. Sospechoso también que los demás miembros de la comisión hayan dicho que no conocían nada de este hecho, que inicialmente fue presentado como un indicio de uso de malos recursos públicos de parte de un exfuncionario con filiación aprista, lo cual tampoco ha sido cierto.

Si existen indicios de que el señor Olcese cometió alguna irregularidad en compañía de exfuncionarios de Sedapal, como señala la Procuraduría Anticorrupción, que investigue el Ministerio Público y el Poder Judicial sancione de acuerdo a ley. Pero la forma en que ha sido presentado este tema por Tejada, poco favor hace al deseo que tienen los peruanos de ver castigados los actos de corrupción que pudieran cometerse.