Otro expresidente de la República es involucrado con actos de corrupción. Se trata de Martín Vizcarra, quien es señalado como líder de una presunta organización criminal, que habría recibido millonarias coimas por favorecer con obras en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Esto vuelve a afectar la salud moral del país y desacreditar a la clase política peruana.

La detención de exfuncionarios que formaron parte del Gobierno de Vizcarra marca el inicio de un proceso que deberá ser llevado hasta sus últimas consecuencias por el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder. Es imperativo que este proceso se lleve a cabo con la máxima diligencia y transparencia, para que la justicia prevalezca y se restablezca la confianza en las instituciones.  Ya basta de impunidad. Hay versiones que el expresidente está vinculado a estos hechos de corrupción. Si esto se comprueba tiene que caerle todo el peso de la ley.

En tanto, la sorpresa se cierne sobre la ciudadanía al conocer que algunos de los acusados y detenidos en esta red criminal aún ocupaban puestos clave en programas y oficinas del MTC incluso después de que las sombras de la corrupción empezaran a proyectarse. Resulta incomprensible que el Gobierno haya esperado hasta que el escándalo estallara para declarar en reorganización a Provías Descentralizado, evidenciando una falta de previsión y supervisión.

Es fundamental que el Poder Judicial actúe con celeridad y emita un fallo justo, enviando un mensaje claro de que la impunidad no tiene cabida en la construcción de un país ético y justo.