El 17 de diciembre de 1822 se promulgaron las Bases de la Constitución Política del Perú. Este documento constituye el dispositivo legal que oficialmente da origen a la Constitución de 1823, la primera carta magna de nuestro país. Este documento seminal contenía, entre sus principios, que todas provincias del Perú reunidas en un solo cuerpo forman la Nación Peruana. Que la soberanía reside esencialmente en la Nación y que es independiente de la Monarquía Española, y de toda dominación extranjera y no puede ser patrimonio de ninguna persona ni familia. Consignó además que la Nación se denominará República Peruana, que su Gobierno es popular y representativo y que a La Nación toca hacer su Constitución y leyes por medio de sus representantes.

El día de ayer se conmemoró el 199 aniversario de las Bases de la Primera Constitución Política del Perú. Conmemorar es quizá demasiado, porque nuevamente ha pasado desapercibida esta fecha. Sin embargo, es nada menos que el primer documento oficial en que se consigna el concepto de “República del Perú”.  Estricto sensu, la república empieza la aprobación de estas bases por el Congreso Constituyente, y una vez promulgada por la Suprema Junta Gubernativa que presidía el general José de la Mar. Todo esto lleva a poner en el debate la cuestión de qué bicentenario acabamos de “celebrar”. Porque si incluso es debatible que la fecha de la independencia es más acorde con el 28 de julio de 1821 o con el 9 de diciembre de 1824, es más claro que la conmemoración de la independencia es distinta que la de la conmemoración de la república.

Sería interesante retomar en el 2022 un debate sobre las bases fundacionales de la república peruana y la correspondencia con el devenir posterior en estos dos siglos. En este sentido, celebro la iniciativa de hacerlo de la Asociación Bicentenario 2021. Un debate que debe estar abierto no solo para historiadores sino para todo estudioso del Perú desde distintas áreas del saber.