Los especialistas no se ponen de acuerdo con respecto a la segunda ola en el Perú. Hay quienes señalan que esta sería fatal, y podría llegar en breve. Otros indican que la segunda ola no sería tal en el Perú porque hay un número alto de personas inmunizadas debido a la proliferación de contagios en estos meses.

Según esta posición, no podría ocurrirnos lo que hoy está viviendo Europa, pues allá el número de contagiados al término de la primera ola estuvo por debajo del 10% de la población, es decir, la gran mayoría no se había contagiado aún.

Esta última posición es la que ha asumido el gobierno. Ayer el premier Walter Martos lo dijo: “Consideramos que (los contagiados en el país) deben estar entre un 30% o 35%. Eso quiere decir que en caso haya un rebrote o segunda ola la gente que se va a contagiar no es tanta como Europa”.

Los números que se reportan hoy por Covid-19 nos indican que lo peor aparentemente ya pasó. La tendencia es notoria. Y destacan los casos de Loreto, en la selva; o en el norte, con Lambayeque y Piura; regiones muy golpeadas al inicio de la pandemia y que hoy han dejado atrás el colapso sanitario. Hablando del norte, ayer La Libertad reportó dos muertes por coronavirus, la cifra más baja de los últimos cuatro meses.

¿Será la segunda ola, como dicen algunos, una ola de mucho menor intensidad en cuanto a víctimas de coronavirus? El margen de incertidumbre de un virus como este, cuyo comportamiento aún está en estudio, no debería hacernos asumir situaciones que no están del todo claras. Las autoridades no deben dejar de supervisar y fiscalizar las actividades, y los ciudadanos no deben dejar de lado los nuevos hábitos adquiridos.

No olvidemos que, de cualquier forma, buena parte de los peruanos no se ha contagiado gracias a su disciplina, su cuidado y el acatamiento del confinamiento. Y ellos ahora sí empezarán a salir y a entrar en contacto con más personas.